“La IA permitirá que recuperemos tiempo para las relaciones humanas”

El presidente y CEO de LG Electronics España, Jaime de Jaraíz, afirma que la inteligencia artificial no va a sustituir a los humanos, sino a mejorar las relaciones personales. En su opinión, el éxito de las empresas estriba en contar con talento capaz de adaptarse a la nueva realidad tecnológica.

Jaime de Jaraíz

“Los ejecutivos tenemos la responsabilidad de empatizar y entender bien la situación de cada persona en la compañía, sus intereses y problemas. Solo así, podremos ayudarles a dar lo mejor de sí mismos. En un entorno multicultural y diverso como el de LG, he comprobado que el trabajo coordinado de nuestros profesionales, guiado por la pasión, tiene como resultado el éxito”, afirma el presidente y CEO de LG Electronics Iberia, Jaime de Jaraíz.

Tras 13 años en la compañía, el directivo ha podido constatar la riqueza que aporta la diversidad y el talento a los objetivos empresariales. Él, como único presidente no surcoreano de una de las filiales de la compañía en el mundo, es un claro ejemplo de esta filosofía.

Con más de 70 años de historia, LG ha fabricado muchos de los dispositivos tecnológicos presentes en hogares de todo el planeta. Así que la larga trayectoria de Jaraíz en la compañía no sólo le ha hecho testigo de las distintas olas de innovación, sino que también le ha permitido vivir el propio proceso de digitalización de LG. Un proceso que, para él, representa “la transformación natural de las empresas en su objetivo de funcionar de forma más eficiente y efectiva”.

Los servicios de inteligencia artificial (IA) en la nube son una de las 10 tecnologías con mayor capacidad para cambiar el mundo en 2018 según laúltima lista de MIT Technology Review. La IA está transformando muchos sectores y desde LG están logrando que también llegue a nuestras casas. ¿Por qué dan tanta importancia a esta tecnología?

En LG entendemos que la innovación ha de servir para ofrecer una vida mejor a las personas, y así lo refleja nuestro lema Life’s Good, Innovation for a better life. La inteligencia artificial es una evolución, un salto tecnológico, pero su sentido último debe permanecer constante, en nuestra opinión; y no es otro que el de conseguir que la vida de las personas sea aún mejor.

Cuando el mercado todavía estaba investigando en futuros desarrollos, LG ya había presentado productos que incorporaban beneficios claros para el consumidor y que eran resultado de la aplicación de inteligencia artificial.  Es el caso de nuestros sistemas de aire acondicionado doméstico, gracias al aprendizaje profundo, que aprende de los usos y costumbres de los usuarios para anticiparse a sus preferencias antes incluso de que lleguen a casa. Otro ejemplo son nuestros robots aspiradores, LG Hombots, capaces de aprender patrones y anticipar decisiones, y que recibieron la certificación de contar con una capacidad de procesamiento de información similar a la del cerebro de un niño de seis años.

Toda esta innovación tiene sentido, para LG, si contribuye a hacer mejor y más fácil la vida de las personas.

¿De qué forma cree que nos beneficiaremos de la inteligencia artificial en los próximos años?

Es muy probable que la inteligencia artificial acabe siendo una commodity en nuestra vida. El gran salto lo viviremos con la llegada del 5G, que permitirá a multitud de dispositivos con IA adelantarse a necesidades y decisiones para las que tradicionalmente se necesitaba la interacción humana. Multitud de tareas que ahora suponen un esfuerzo resultarán naturales: no será necesario preseleccionar la temperatura exacta para cada estancia de la casa, ni elegir el programa de lavado más adecuado para el tipo de prenda y peso de la colada. La tecnología lo hará por nosotros, y, así, las personas podremos recuperar un valioso tiempo para la interlocución y relaciones personales. En este contexto, el contacto humano crecerá de forma exponencial.

Depende de nosotros. Si todos los que formamos parte de la industria asumimos el compromiso ético de hacer bien este salto tecnológico, el resultado será una sociedad mucho más humana, y relaciones personales mucho más enriquecedoras. LG ya está concentrando sus esfuerzos en lograr esta evolución tecnológica ética.

En la aplicación de la inteligencia artificial real hay un elemento clave, y es el control por voz de cualquier dispositivo y sus funcionalidades. Si utilizamos el ejemplo de los televisores, nos encontramos con una suerte de hub en el hogar que se conectará a otros dispositivos, y que permitirá su control a través de la voz.  Nos encontramos de nuevo con un beneficio claro de esta evolución tecnológica, que, para LG, no es otro que el de mejorar la vida de las personas, eximiéndonos de tareas y decisiones que antes requerían de nuestra concentración y esfuerzo. Las máquinas nos tienen que servir para recuperar tiempo, que podremos utilizar para enriquecer nuestras interacciones humanas.

¿Qué papel tiene la cultura corporativa frente a la incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial o internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en la empresa? 

Son complementarias y la segunda debe apoyar a la primera, pero no sustituirla. El elemento de éxito en las empresas es siempre el factor humano, las personas. La interacción y las relaciones humanas no podrán ser sustituidas por las soluciones de inteligencia artificial. Su papel es el de mejorar la toma de decisiones, agilizar implementaciones y mejorar la efectividad. Pero si reducimos la discusión a una mera cuestión de datos o robots, estamos excluyendo el factor indispensable de la riqueza de las relaciones personales.

En LG trabajamos por seguir contribuyendo a una evolución tecnológica con sentido y en beneficio de las personas; una carrera hacia la digitalización y la eficiencia con un objetivo último mayor que el meramente estadístico. Nuestra empresa es un claro ejemplo de cómo la transformación tecnológica interna ha repercutido en unos profesionales y valores corporativos aún más fuertes y únicos, motivadores e impulsores de nuestro éxito como grupo.

¿Cuál cree que debe ser el rol de un CEO en una empresa en plena transformación digital?

Los CEO somos responsables de encontrar y ofrecer un sentido práctico a la digitalización de nuestras corporaciones, de mostrar el camino dentro de la organización y de llevarla hacia el objetivo final. Ha habido momentos en nuestra historia reciente que han dejado claros ejemplos de decisiones arriesgadas o que perdieron el foco; es el caso de las puntocoms en el año 2000, cuando muchos dirigentes desarrollaban servicios online arrastrados por el momentum, pero alejados de la practicidad de negocio. Luego todo eso se derrumbó.

La digitalización tendrá sentido en función del objetivo de cada negocio, y es una herramienta más para llevar un negocio a buen puerto. Es indispensable que cada director general tenga claro y transmita igual de claro la naturaleza y objetivo de su negocio; por tanto, ha de saber renunciar a la digitalización si no es estratégica para sus metas.

¿Cómo se ha beneficiado LG de la digitalización a nivel interno?

Tanto como empresa como a nivel individual, somos infinitamente más productivos y eficientes que hace 13 años. Somos profesionales totalmente multitasking. Desde el punto de vista personal, la tecnología me ha permitido tener una visión a tiempo real, con datos y certeza, de cuál es el estado de esta compañía en cada momento. Esa información me ha permitido tomar decisiones más acertadas y más rápidas, en muchos momentos incluso cruciales para el negocio.

Cuando una empresa inicia su proceso de digitalización o comienza a incorporar soluciones de inteligencia artificial, comprueba de inmediato que es más eficiente. Desde la perspectiva actual y echando la vista atrás, somos conscientes de que muchas decisiones en el pasado no contaban con toda la información posible. Sin embargo, ahora disponemos de profesionales que investigan, compilan, analizan y comparten datos que sustentan decisiones mucho más acertadas y con mayor probabilidad de éxito. La diferencia está en que las decisiones actuales cuentan con más tecnología en el proceso.

Es probable que antes muchas empresas alcanzaran el éxito de forma fortuita, con una gran idea de negocio pero con procesos internos deficientes. Tenían a su favor la falta de competidores. Sin embargo, hoy ninguna compañía puede apenas sobrevivir si sus procesos internos no están maduros.

Para trabajar mejor, cada vez se hará más necesario que los empleados sean digitales. ¿Cómo se están transformando los trabajadores de LG? ¿Es la lucha por el talento mucho mayor en el ámbito tecnológico?

Si las personas son el motor de cualquier empresa, el talento es el engranaje necesario. LG es la empresa que es gracias al talento y la pasión de sus profesionales. Todas estas personas han sabido adaptarse y desarrollarse en entornos muy diferentes a los que teníamos hace 10 años. El talento es esencialmente el mismo, pero su capacidad de adaptación a las necesidades digitales actuales lo convierte en mucho más valioso para la organización

Sea cual sea el modelo de negocio, cada compañía necesita talento para poder vender su producto o servicio, para poder tener una administración eficiente, para generar notoriedad de su producto. Lo único que marca la diferencia es que el talento actual tiene que haberse adaptado a un entorno digital, diferente.

Además de la digitalización, en ese nuevo entorno está cobrando cada vez más importancia la sostenibilidad. Como fabricante de productos electrónicos, ¿de qué forma están impulsando que la innovación esté ligada a la sostenibilidad?

No hay futuro sin sostenibilidad. Desde hace muchos años, LG tiene la sostenibilidad y la eficiencia energética, la durabilidad y seguridad de sus productos en el eje de su estrategia de negocio. Somos esencialmente una empresa de productos electrónicos, y creemos y trabajamos por que la energía que nutre a nuestros dispositivos tenga su origen en fuentes sostenibles. Y que el propio producto sea también sostenible y responsable con el entorno.

¿Cómo lo conseguimos? Llevando todo el ciclo de vida del producto al máximo nivel de eficiencia posible, desde su diseño, producción, distribución, uso y reciclaje. Hay quien se extrañaría de oírnos decir que LG está en contra de la obsolescencia programada. Y es absolutamente cierto; tanto, que fabricamos productos garantizados por más de 20 años de vida útil. Creemos en ofrecer al consumidor los dispositivos con mayor durabilidad del mercado, convencidos de que el producto que menos contamina es el que más años dura.

Además, han hecho una fuerte apuesta por los automóviles eléctricos.

Podemos decir con orgullo que LG es el fabricante número uno de baterías para coches eléctricos, y por supuesto también fabricamos todo tipo de componentes. No en vano, el 70 % de los componentes del [Chevrolet] Volt de General Motors son de LG.

Diseñamos y fabricamos motores, sistemas de ayuda a la conducción, de frenado… siempre en colaboración con partners de negocio, como compañeros indispensables para su éxito en el mercado.

Hace unos meses LG lanzó el Reto Smart Green con el fin de contribuir a reducir las emisiones de CO2, ahorrar electricidad y agua y contribuir al reciclaje. 400 empleados participaron en la reforestación de árboles en una zona devastada por los incendios en Portugal de 2017 en el marco de esa iniciativa. ¿Qué otras acciones están tomando para contribuir a esa ambiciosa meta?

LG está liderando ya un movimiento que busca sensibilizar y movilizar a los ciudadanos para que ayuden a reforestar España, y planten ellos mismos 47 millones de árboles cada año. Este reto es totalmente alcanzable si cuenta con el apoyo de las administraciones públicas y si se define un día concreto, como es hoy el Día de la Madre. Es indispensable también la involucración de los padres de familia, que encuentren en este gesto un apoyo al medioambiente y un ejemplo para sus hijos. Si conseguimos ponerlo en marcha, nuestro país, su flora y su fauna serán en pocos años completamente distintos. Ayudar a paliar los efectos del cambio climático empieza con el compromiso individual de cada persona.

MIT