Las cuatro grandes incógnitas del nuevo reporte sobre FANIS del Pentágono

El Pentágono jura que no está escondiendo extraterrestres, pero tampoco dice mucho sobre lo que sí oculta. Aquí están las preguntas que siguen sin respuestas, y algunas podrían ser más raras que los FANIs.

Esta foto tomada el 26 de diciembre de 2011 muestra el edificio del Pentágono en Washington, DC. El Pentágono, que es la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, es el edificio de oficinas más grande del mundo por su superficie, con unos 600,000 m2 (6,500,000 pies cuadrados). / AFP / Getty Images

Después de un año de titulares atractivos sobre algunos informantes del gobierno de EE UU que aseguraban que el ejército tenía programas secretos enfocados a naves alienígenas, un estudio de meses, y trabajos de investigación de proyectos clasificados del Pentágono, el Departamento de Defensa de EE UU anunció, el viernes, que no encontró evidencia de que el gobierno esté ocultando el contacto con extraterrestres.

La primera oración del reporte–ordenado por el Congreso– de 63 páginas sobre el papel del gobierno con fenómenos anímalos no identificados (FANI) no deja nada a la deriva. El estudio “no encontró evidencia de que haya alguna investigación (académica, independiente o de otros expertos) que confirme que cualquier avistamiento de un FANI representara tecnología extraterrestre. Todos los esfuerzos de investigación en todos los niveles de clasificación concluyeron que la mayoría de estos avistamientos se trataron objetos y fenómenos ordinarios resultado de una mala identificación”.

La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) del Pentágono fue la responsable de publicar el reporte. A este organismo, en los últimos años, se le asigna el estudio de los avistamientos de FANIs y su objetivo es desenmantelar la verdad del conocimiento del gobierno y analizar generaciones de reportes sobre OVNIs. Esto sucede después de entrevistas con medios y una audiencia en el congreso que fue viral en el verano de 2023, donde el informante David Grusch testificó que el gobierno ha estado involucrado en un encubrimiento de décadas para ocultar naves extraterrestres que chocaron en la tierra e, incluso, que se poseen cuerpos biológicos no humanos. Grusch y otros testigos e informantes hablaron en frente de comités e investigadores del Pentágono y dejaron entrever posibilidades asombrosas, como que el gobierno tiene programas secretos para recuperar naves estrelladas, y contratistas de defensa que hacen programas de encubrimento, ocultos de cualquier mecanismo de rendición de cuentas, para realizar ingeniería inversa a la tecnología extraterrestre capturada.

Hay muchos motivos para levantar sospechas del testimonio de Grusch y el de otros. La gran mayoría eran testigos de otras personas. He pasado dos años escribiendo un libro sobre el gobierno, los OVNIS, y la búsqueda de vida extraterrestre. El año pasado dije que esto parecía, más bien, un “teléfono descompuesto intergaláctico” donde hay gente con autorizaciones limitadas que malinterpretan o identifican mal programas de seguridad normales. Esto no significa que el reporte AARO sea el final de la historia, ni que su conclusión debería ser el final del interés hacia los OVNIs, los FANI y las fronteras de la ciencia gubernamental.

De hecho, mientras las conclusiones del reporte no sorprenden a casi nadie excepto a los fanáticos más radicales, el reporte, de alguna forma, evoca nuevas preguntas y respuestas. Preguntas que, con el tiempo, podrían ser revolucionarias para la tecnología y la ciencia.

Los investigadores de la AARO, por ejemplo, revisaron las declaraciones de testigos e informantes y rastrearon exitosamente los proyectos de investigación conocidos como Programas de Acceso Especial (SAPs, por sus siglas en inglés) y archivos clasificados. “AARO investigó numerosos archivos con nombre, descripción, y sin nombre, que presuntamente involucran FANIs”, y finalmente “concluye que muchos de ellos representan auténticos, actuales y pasados programas sensibles de seguridad nacional, pero que ninguno de ellos ha estado involucrado en capturar, recuperar, o hacer ingeniería inversa a tecnologías o materiales extraterrestres”.

¿Entonces qué eran estos programas? Aquí yace la pregunta más intrigante, y posiblemente reveladora, que el Pentágono deja a desear: ¿Cuales son, exactamente, los programas secretos y compartimentalizados que los informantes y los testigos de gobierno identificaron equivocadamente como relacionados a tecnología FANI? ¿Exactamente en qué están trabajando el Pentágono, la comunidad de inteligencia, y los contratistas de defensa del círculo de los SAPS, que suena y parece como ingeniería inversa a tecnología fuera de este mundo o, incluso, estudian las llamadas biologías no humanas?

Hay, al menos, cuatro posibilidades.

Tecnología secreta de otros gobiernos

Primero, ¿qué posibilidades exóticas de tecnología han sido recuperadas de territorios de este planeta? Por ejemplo, si el gobierno está trabajando en ingeniería inversa, es probable que venga de países avanzados como China, Rusia o Irán, e incluso aliados como Israel. ¿Qué es lo que otros países han descubierto que los estadounidenses no?

Una pregunta de “características peculiares”

Segundo, ¿qué tecnologías domina Estados Unidos de las que el público no tiene idea? Uno de los denominadores comunes de los avistamientos de OVNIS a lo largo del tiempo ha sido la posibilidad de que se trate de tecnología de aeronaves secretas o clasificadas. Por ejemplo, la CIA estimó que el avión espía, U-2, representó la mitad de los avistamientos OVNIS en la década de 1950. La AARO escribe media docena de páginas documentando cómo la confusión provocada por aeronaves de EE UU pudo contribuir al teléfono descompuesto de programas de OVNIS dentro del mismo gobierno, incluyendo el programa de los drones Predator, Reaper y Global Hawk. La AARO investigó una declaración de un testigo que reportó haber escuchado, de un exmiembro del Ejército de EE UU, que supuestamente tocó una nave espacial, pero cuando buscaron al testigo, él dijo que la conversación se pudo haber malinterpretado de cuando tocó un Nighthawk F-117 en una instalación secreta.

De seguro hay otras naves secretas aún en fases de prueba y desarrollo ahora mismo, como el bombardero sigiloso B-21, que tuvo su primer vuelo de prueba en noviembre y que ahora está en la base Edwards de la Fuerza Aérea en California, así como otras cosas que no sabemos. El gobierno puede sorprendernos con naves que no conocemos, como el helicóptero sigiloso que se usó en Pakistán para la operación de capturar y matar a Osama bin Laden. Y es probable que algunos de estos esfuerzos clasificados siguan causando confusión en torno al fenómeno OVNI. AARO también analizó otra declaración de un testigo que vio un FANI con “características peculiares” en un tiempo y lugar específico. Después determinaron que: “El momento en el que el entrevistado declaró haber visto eso coincide con una plataforma de pruebas del Departamento de Defensa, protegido por un SAP. Las características ”peculiares” de la plataforma que estaba probándose en ese momento coinciden de cerca con lo declarado en el momento y lugar en el que el entrevistado estuvo ahí”. Entonces, ¿qué era esa plataforma… y qué eran esas características “peculiares”?

En relación con esto, el Ejército de EE UU tiene una nave clasificada, la X-37B, que ha orbitado la Tierra desde su primera misión en 2010. En diciembre tuvo su séptima misión, y la pasada, la sexta, duró 908 días en la órbita. El Pentágono no dice mucho sobre lo que hace ahí arriba. ¿Qué programa/nave está haciendo el gobierno que nosotros lo confundimos con naves alienígenas?

Una materia terrestre

La tercera es un área de desarrollo de tecnología que podría parecer algo OVNI es de un tipo de investigación especulativa. ¿Cuáles son los sistemas de propulsión o desarrollos innovadores en los que estos contratistas de defensa están trabajando y que podrían transformar nuestro futuro? De nuevo, la AARO encontró el porqué de la confusión: después de que un testigo reportó que escuchó que había “aliens” observando una prueba secreta del gobierno, la AARO revisó la declaración y encontró que “la conversación se pudo haber referido a una unidad de prueba y evaluación que tenía el pseudónimo “alien” en la instalación que él mismo especificó. La naturaleza de la prueba descrita por el testigo coincide de cerca con la descripción de materiales específicos comunicados a los investigadores de la AARO”. Entonces, ¿qué materiales se estaban probando ahí?

En el reporte de la AARO seguido se mencionan “materiales” y “elementos” intrigantes. En una ocasión donde “una organización privada aseguró que tenía material de una nave extraterrestre recuperada después de un choque en una ubicación secreta en los 40s o 50s. Esta organización decía que el material tenía la capacidad de actuar como una guía de ondas de frecuencias THZ y que, por lo tanto, podía tener propiedades “antigravedad” y de “reducción de masa” en ciertas condiciones”. El nuevo reporte concluye: “La AARO y un laboratorio líder concluyeron que el material es una alineación metálica, terrestre en naturaleza, y que posiblemente pertenece a la Fuerza Aérea, basándonos en sus características físicas”.

Un conocimiento limitado

La cuarta es la categoría de lo verdaderamente raro. Científicos en la vanguardia de la física apuntan a que deberíamos ser humildes sobre lo poco que sabemos y comprendemos del universo. Como la jefa de Astronomía de Harvard, Avi Loev, explica, todo lo que conocemos sobre la relatividad y la física cuántica ha sucedido en los últimos 80 años y hoy seguimos descubriendo cosas sorprendentes que no dejan de intrigar a la ciencia. Tan solo en el último verano, científicos anunciaron que detectaron, por primera vez, ondas gravitacionales cruzadas en el universo que atraviesan el tiempo-espacio. Y los astrofísicos siguen sospechando que el universo es aún más raro de lo que creemos. Carlo Rovelli, un astrofísico italiano, expuso apenas hace un año que hay una posibilidad de “agujeros blancos”, que estarían relacionados a los agujeros negros. Él dijo que eso, hace 25 años, todavía era un misterio.

Las respuestas aquí podrían ser muy extrañas. Piensa en dimensiones paralelas o en la capacidad de viajar en una fracción de la velocidad de la luz. Y una de las preguntas más intrigantes que deja el mundo de los avistamientos FANI es que puede que haya increíbles avances en la ciencia de los que los científicos del gobierno, contratistas de defensa, laboratorios y/o centros de investigación puedan creer que están relacionados a los OVNIs.