El gen clave en el alzheimer actúa de forma diferente entre la población caribeña

El gen APOE – apolipoproteína E-, cuya implicación en el desarrollo de alzheimer es conocida desde hace tiempo, cuenta con dos variantes que actúan de forma diferente en la población caribeña en función de su origen ancestral, tal y como apunta un estudio publicado en la revista ‘Alzheimer’s and Dementia’ por parte de investigadores de la Universidad de Washington.

Marañas en las neuronas impiden la comunicación entre ellas y ocasionan en los pacientes la pérdida de memoria en el alzheimer. / UNAM

Según los resultados de este trabajo, las personas con ascendencia africana tenían un 39 por ciento menos de probabilidades de alzheimer en su gen APOE que los de ascendencia europea. “Es la misma variante pero se comporta de manera diferente”, afirma la autora principal Elizabeth Blue, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

En concreto, el estudio analizó la relación entre APOE y alzheimer en 3.067 hispanos del Caribe y 3.028 individuos de ascendencia europea. La comunidad científica conoce tres formas del gen APOE: APOE E2, APOE E3 y APOE E4. Cada individuo tiene dos copias del gen, y la combinación determina su genotipo APOE, que luego puede influir en su riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Así, la forma E2 está asociada con efectos protectores, mientras que la forma E4 es el factor de riesgo genético más fuerte para desarrollar la enfermedad. En la investigación, en general, los efectos protectores de E2 y las implicaciones dañinas de E4 fueron aún significativos en los individuos de ascendencia africana, pero tuvieron la mitad de impacto que los observados en la muestra de ascendencia europea.

Marañas en las neuronas impiden la comunicación entre ellas y ocasionan en los pacientes la pérdida de memoria en el alzheimer. (Foto: UNAM)

“Los resultados de nuestro estudio tienen implicaciones importantes para el uso del riesgo genético personalizado en poblaciones de ascendencia diversa, incluso en los factores de riesgo bien establecidos”, señala el autor principal Timothy Thornton, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Washington.

Los investigadores apuntan que se necesitan estudios adicionales con conjuntos de datos más grandes y diversos para evaluar la compleja relación entre ascendencia, APOE y enfermedad de Alzheimer. “Para tratar de comprender el riesgo genético de la enfermedad, es necesario disponer de un grupo diverso de personas para verlo desde todos los ángulos”, concluye Blue.

NCYT