China lanza al mercado el primer vehículo eléctrico del mundo con una batería “semisólida”

China contará con un coche eléctrico con baterías de estado semisólido. ¿Qué significa este importante avance y qué lugar deja a la marca?

El L6 se convertirá en el primer coche eléctrico en incluir un paquete de baterías de estado semisólido. / YouTube

El mercado chino es uno de los que más se ha visto favorecido por la transición ecológica, ya que han aparecido gigantes de la automoción en el país asiático. La sencillez de la mecánica ha permitido un salto adelante de su industria, convirtiéndose en uno de los centros neurálgicos de la fabricación de baterías. Las baterías de estado sólido siguen siendo la asignatura pendiente de los fabricantes, pero la empresa IM Motors montará una opción de batería “semisólida” en apenas unos meses en el modelo L6.

El fabricante chino IM Motors será el primero en crear un coche con batería “semisólida”

Las baterías de los coches eléctricos actuales tienen una configuración líquida. Las opciones sólidas permitirían una mayor autonomía a los automóviles, pero lo cierto es que la ausencia de economías de escala dificulta su llegada al mercado. IM Motors, finalmente, se atreverá a incluir una opción semisólida en el L6, una berlina de menos de cinco metros que tiene como objetivo compartir segmento con el Tesla Model 3. Se trata de una propuesta que llama la atención por su flexibilidad, ya que estará disponible en tres configuraciones.

Las dos primeras versiones, cuyos precios se sitúan por debajo de los 41.000 dólares, estarán disponibles con una batería convencional de litio, mientras que la más especial de todas, la de estado semisólido, partirá de 45.600 dólares. Se espera que pueda estar disponible en el próximo mes de mayo, siendo una propuesta que será comprada por fabricantes para analizar con detalle la composición de esta nueva modalidad de batería. El IM L6 Lightyear Max, que es como así se llama su denominación, tiene una composición única en el mercado.

Una de las curiosidades principales de esta marca es que es fruto de una asociación entre SAIC y Alibaba, dos gigantes tecnológicos de China. Las primeras imágenes del modelo en cuestión tuvieron lugar en la pasada edición del Salón de Ginebra, celebrado a finales del mes de febrero. Tan solo tres meses después se espera que puedan entregarse las primeras unidades de un modelo que promete hasta mil kilómetros teóricos de autonomía gracias a esta batería. Eso sí, este dato es resultado del ciclo de homologación chino, el cual suele ofrecer información muy optimista.

La configuración semisólida de la batería se debe a la incorporación de un material sólido suspendido dentro de un electrolito líquido. Gracias a ello, es posible disfrutar de una composición a medio camino entre la opción presente en la automoción eléctrica actual y la propuesta sólida futurista. Cabe precisar que esta versión traerá consigo, además, un paquete de baterías de 130 kWh, una propuesta que muy pocas veces se ha visto en la industria. Para verlo con perspectiva, un Tesla Model S Plaid dispone ahora de 104 kWh de capacidad.

Del mismo modo, se dispone de tecnología de conducción autónoma para pasar al tercer nivel o escalón. Para ello, se valdrá de un cúmulo de sensores y cámaras, las cuales serán gestionadas por una centralita de última generación. Se trata de un vehículo que, en términos generales, podría ser clave para entender el salto que ha dado China en lo que se refiere a movilidad sostenible y desarrollo de baterías eléctricas.

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