Captan unas extrañas ondas de radio que emergen del centro de la Vía Láctea

Gracias a un potente radiotelescopio, un equipo de científicos ha descubierto unas señales de radio muy inusuales que podrían indicar la existencia de un nuevo objeto celeste hasta ahora desconocido.

Universidad de Sidney

“Nunca habíamos visto nada igual”, dice Ziteng Wang, estudiante de doctorado en la Facultad de Física de la Universidad de Sídney y auto de un nuevo estudio que revela el descubrimiento de unas señales de radio muy inusuales que provienen del centro de la galaxia. Se trata de un tipo de ondas que no se ajustan a ningún patrón conocido y podrían provenir de alguna nueva clase de objeto estelar.

“Se trata de una señal con una polarización muy alta”, explica el científico. “Esto significa que su luz oscila en una sola dirección, pero esa dirección gira con el tiempo. Además, el  brillo del objeto también varía drásticamente, en un factor de cien, y la señal se enciende y apaga aparentemente al azar”.

El descubrimiento se ha publicado en la revista Astrophysical Journal. “Al principio pensamos que podría ser un púlsar, un tipo muy denso de estrella muerta giratoria, o un tipo de estrella que emite enormes llamaradas solares. Pero las señales de esta nueva fuente no coinciden con lo que esperamos de este tipo de objetos celestes”, explica Wang.

Gracias a los tremendos avances en radioastronomía de los últimos tiempos se ha abierto un amplio campo de estudio que nos ayuda a revelar los secretos del universo mediante el estudio de las ondas de radio que emiten los objetos transitorios como los púlsares y las supernovas.

En este caso, el equipo internacional de científicos descubrió el objeto usando el radiotelescopio ASKAP de CSIRO en Australia Occidental. Las observaciones de seguimiento se realizaron con el telescopio MeerKAT del Observatorio de Radioastronomía de Sudáfrica.

Un comportamiento extraordinario

“A lo largo de 2020 y 2021 hemos estado inspeccionando el cielo con ASKAP para encontrar nuevos objetos inusuales con un proyecto conocido como Variables y Transitorios Lentos (VAST)”, explica Tara Murphy, también del Instituto de Astronomía de Sídney. “Mirando hacia el centro de la galaxia nos encontramos con ASKAP J173608.2-321635, denominado así por sus coordenadas. Este objeto fue único en el sentido de que comenzó siendo invisible, se volvió brillante, se desvaneció y luego reapareció. Este comportamiento fue extraordinario”.

Después de detectar seis señales de radio de la fuente durante nueve meses en 2020, los astrónomos intentaron encontrar el objeto con luz visual. No encontraron nada.

Lo intentaron con el radiotelescopio Parkey y tampoco fueron capaces de encontrar la fuente. “Luego probamos el radiotelescopio MeerKAT, más sensible, en Sudáfrica. Debido a que la señal era intermitente, la estuvimos buscando cada quince minutos cada pocas semanas, con la esperanza de volver a verla”, relata Murphy. “Afortunadamente, la señal regresó, pero descubrimos que el comportamiento era distinto al que habíamos observado meses atrás: la fuente desapareció en un solo día, a pesar de que había durado semanas en nuestras observaciones ASKAP anteriores“.

David Kaplan, investigador de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, explica:  “La información que tenemos tiene algunos paralelismos con otra clase emergente de objetos misteriosos conocidos como Transitorios de Radio del Centro Galáctico, incluido uno denominado el ‘burper cósmico’. Si bien nuestro nuevo objeto, ASKAP J173608.2-321635, comparte algunas propiedades con ellos, también hay diferencias”.

Los científicos seguirán vigilando de cerca el objeto en busca de nuevas pistas que ayuden a resolver el misterio. “En la próxima década, el radiotelescopio transcontinental Square Kilometer Array (SKA) estará en línea. Podrá hacer mapas sensibles del cielo todos los días”, indica Murphy. “Esperamos que el poder de este telescopio nos ayude a resolver misterios como este último descubrimiento”.

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