El sentido de la vida es fuente de salud física y mental
December 12, 2019 Bienestar , NoticiasSe busca en la juventud, se obtiene en la madurez y debe renovarse en la vejez.
Encontrar el sentido de la vida proporciona bienestar físico y mental, mientras que buscarlo origina estrés y problemas de salud. La edad es determinante, ya que se busca en la juventud, se obtiene en la madurez y debe renovarse en la vejez.
Durante las últimas tres décadas, el significado en la vida se ha convertido también en una cuestión importante para la investigación médica, especialmente en el contexto del envejecimiento de la población.
Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego ha descubierto ahora que la presencia y la búsqueda de significado en la vida es importante para la salud y el bienestar, aunque de forma diferente según la edad de cada persona: todo cambia si se es mayor o más joven de 60 años.
La conclusión general de este estudio es que las personas que han conseguido dar un sentido a su vida se sienten más felices y están en mejor estado de salud respecto a las personas que no han encontrado un significado a su existencia.
Buscar y encontrar
El estudio, publicado en el Journal of Clinical Psychiatry, descubrió que la presencia de significado en la vida está asociada con un mejor bienestar físico y mental, mientras que la búsqueda de significado en la vida puede estar asociada con un peor estado mental, de bienestar y de funcionamiento cognitivo.
Es decir, las personas que saben para qué viven y resuelven los problemas cotidianos, viven mejor, tanto mental como físicamente, que las personas que no han encontrado sentido a sus vidas y lo buscan repetidamente sin conseguirlo, lo que les provoca un estado de estrés que perjudica a su salud física y mental.
Los resultados también demostraron que la presencia de significado en la vida exhibía una relación en forma de U invertida, mientras que la búsqueda de significado en la vida mostraba una relación en forma de U, ambos factores relacionados con la edad.
Eso significa que, si asociamos bienestar físico y mental con el sentido de la vida, hay momentos en los que estamos pletóricos (U invertida) y momentos en que decaemos, encontrándonos gráficamente en la base de la U.
Antes y después de los 60
“Cuando eres joven, como a los 20 años, no estás seguro acerca de tu carrera, no tienes un compañero o compañera de vida y quién eres como persona. Estás buscando sentido a tu vida”, explica el autor principal de esta investigación, Dilip V. Jeste, en un comunicado.
Y añade: “cuando comienzas a llegar a los treinta, cuarenta y cincuenta años, tienes relaciones más establecidas, tal vez estás casado y tienes una familia y estás establecido en una carrera. La búsqueda de sentido disminuye y el significado en la vida aumenta”.
“Después de los 60 años, las cosas comienzan a cambiar. Las personas se retiran de su trabajo y comienzan a perder su identidad. Comienzan a desarrollar problemas de salud y algunos de sus amigos y familiares comienzan a fallecer. Comienzan a buscar el significado en la vida nuevamente porque el significado que alguna vez tuvieron ha cambiado”, continúa Jeste.
El estudio transversal de tres años examinó datos de 1.042 adultos, de entre 21 a 100 años de edad o más, que formaron parte de la Evaluación de Envejecimiento Exitoso (SAGE), un estudio de cohortes múltiples de residentes mayores que viven en el condado de San Diego, California.
La presencia y la búsqueda de significado en la vida se evaluaron con entrevistas, incluido un cuestionario en el que se pidió a los participantes que calificaran elementos como: “estoy buscando un propósito o misión para mi vida” y “he descubierto una vida satisfactoria.”
“El campo médico está comenzando a reconocer que el significado en la vida es un factor clínicamente relevante y potencialmente modificable, que puede ser dirigido a mejorar el bienestar y el funcionamiento de los pacientes”, explica Awais Aftab, primer autor del artículo.
“Anticipamos que nuestros hallazgos servirán para el desarrollo de nuevas intervenciones para pacientes que buscan un propósito”, añade Aftab.
Jeste dijo que los próximos pasos de la investigación incluyen analizar otras áreas, como la sabiduría, la soledad y la compasión, y cómo impactan en el significado de la vida.
“También queremos examinar si algunos biomarcadores de estrés y envejecimiento están asociados con la búsqueda del significado en la vida. Es un momento emocionante en este campo, ya que buscamos descubrir respuestas basadas en evidencia a algunas de las preguntas más profundas de la vida”, concluye.
No hay que olvidar al respecto que, tal como informamos en otro artículo, que la genética también está presente en el sentido de la vida: ocho variantes biológicas marcan la diferencia entre las personas felices y las que se sienten perdidas, según una investigación de la Universidad de Amsterdam.