Un nuevo sistema de IA que razona como un humano ya está en desarrollo y los resultados son esperanzadores

¿Es probable que las máquinas pudiesen adquirir el proceso de razonamiento del ser humano? Una inteligencia artificial en desarrollo ya estaría consiguiéndolo.

La inteligencia artificial está ofreciendo importantes avances tecnológicos en los últimos años. / Wikipedia

La inteligencia artificial se ha convertido en una de las ramas tecnológicas con mayor desarrollo de los últimos años. La adquisición de OpenAI por Microsoft desencadenó esta industria, cuyo momento más destacado fue el lanzamiento de ChatGPT. Desde entonces, no hemos parado de leer y ver noticias sobre los avances de esta innovación. Ahora, una nueva propuesta desarrollada por investigadores estadounidenses y españoles podría haber ido un poco más allá. ¿Puede llegar un algoritmo de estas características llegar a razonar?

Veamos, por tanto, en qué consistiría la nueva red neuronal desarrollada por investigadores de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) y de la Universidad Pompeu Fabra (España). Se trata de una investigación que ha sido publicada en Nature y que, a tenor por los resultados, podría tratarse de la primera alternativa capaz de establecer conexiones que serían propias del cerebro humano. Veamos, por tanto, en qué consisten estos adelantos en materia de IA y, por supuesto, qué posibilidad habría de que se estandarizarse esta opción.

Un aprendizaje autónomo que permite unir ideas para razonar como un ser humano

Lo primero que llama la atención de esta nueva tecnología es la connotación que se le ha querido dar a la innovación. Conocido como Meta-Aprendizaje Compositivo, este sistema se ha compuesto de una base de datos en la que se han integrado, sobre todo, ejemplos del comportamiento del ser humano ante todo tipo de situaciones. Este factor, multiplicado en infinidad de ocasiones, permite establecer conexiones neuronales con una cierta autonomía. De esta forma, el intervalo causa efecto es lo que permite desarrollar funciones sin intervención de la persona.

Al contrario de lo que ocurre con los sistemas de IA tradicionales, esta tecnología ha sido entrenada para poder efectuar tareas más complejas y, sobre todo, abstractas. El mejor ejemplo de ello es ver el ejemplo que ha dado uno de los participantes en el estudio a El Confidencial. De acuerdo con este medio de comunicación, si, por ejemplo, se introduce en el sistema la palabra dax y se asocia al color “amarillo” y, posteriormente, incluimos el término wiz a “dos veces”, el sistema tiene que resolver que daxwiz equivale a “amarillo-amarillo”.

Tal y como se puede observar en el ejemplo anterior, el algoritmo debe hacer un cálculo y, posterior interpretación, de los datos introducimos. Es muy palpable el cambio que hay respecto a la mayoría de alternativas que hay en la industria, tales como la mencionada ChatGPT o Bard, entre otras. Se trata de un sistema que no está basado en la incorporación de multitud de datos en una base de datos para obtener resultados sin prácticamente análisis. En esta ocasión, estamos ante un producto que es capaz de analizar la información que se pide con herramientas sutiles.

Para poder entender lo avanzado que se encuentra esta tecnología, varias personas se sometieron al estudio de esta tecnología para resolver toda una serie de cuestiones. Los participantes consiguieron resolver problemas planteados hasta en el 80% de los casos, mientras que la máquina pudo dar respuesta válida a través de razonamientos lógicos hasta en el 90% de las situaciones planteadas.

Habrá que esperar un tiempo para ver si este nuevo complejo sistema de razonamiento es incluido en productos más comerciales o si, por el contrario, sigue sin dar respuesta a las grandes incógnitas de esta tecnología. Sea como fuere, no encontramos en un momento particularmente sensible. Cabe recordar que el fundador de OpenAI ya ha dejado caer que la próxima generación de ChatGPT podría ir un poco más allá y ofrecer resultados todavía más sorprendentes.

Mundo Deportivo