Un chip cerebral puede interpretar también los pensamientos de un mono

Desarrollado en China, permitió a un macaco agarrar una fresa con un brazo artificial usando solo su mente.

Recreación artística de un mono controlando un brazo robótico con el pensamiento. / Generador de Imágenes de Copilot para T21 / Prensa Ibérica.

Un chip cerebral desarrollado en China permite a un mono controlar un brazo robótico con el pensamiento, lo que plantea la posibilidad de que compita con el de Elon Musk, que ya se ha aplicado a humanos.

En un avance que promete revolucionar la interacción entre humanos y máquinas, científicos chinos han desarrollado un implante cerebral que permite a un mono controlar un brazo robótico utilizando solo su mente.

Este innovador sistema de interfaz cerebro-computadora, conocido como Neucyber, resultado de la colaboración entre investigadores de la Universidad de Nankai y la empresa Xinzhida Neurotechnology, ha sido diseñado y presentado en el Foro de Zhongguancun 2024, que se desarrolló del 25 al 29 de abril en Beijing,

Su capacidad para leer y traducir señales cerebrales en comandos para controlar dispositivos electrónicos es un paso significativo hacia la creación de sistemas más avanzados y versátiles.

Autopista de la información

Una demostración en video mostró a un mono, con sus manos restringidas y filamentos de electrodos suaves implantados en su cerebro, controlando un brazo robótico aislado y agarrando una fresa utilizando únicamente sus “pensamientos”.

El director del Instituto Chino de Investigación Cerebral, Luo Minmindestacó que el sistema NeuCyber Array BMI llena un vacío en la tecnología invasiva de interfaz cerebro-máquina de alto rendimiento en China.

Según Luo, la BMI actúa como la “autopista de la información” para el cerebro, facilitando la comunicación con dispositivos externos y proporcionando tecnologías de vanguardia en la interacción humano-máquina y la inteligencia híbrida.

Imagen tomada en el stand de Beijing Xinzhida Neurotechnology. / © Xinhua

Desarrollo técnico

Este implante cerebral se basa en tres componentes clave: microelectrodos flexibles de alta capacidad, un par de dispositivos de procesamiento de señales (un sistema de adquisición de señales neurales de alta velocidad con mil canales) y un sistema de control de movimiento (un algoritmo de decodificación neural generativo basado en un mecanismo de control directo).

El algoritmo de decodificación neural generativo del sistema establece un mapeo preciso entre la actividad neural en la corteza cerebral y los parámetros de movimiento.

Luo enfatizó que el sistema BMI se centra en la seguridad, estabilidad y efectividad, y que es un proyecto sistemático que involucra múltiples tecnologías como electrodos, chips, algoritmos, software y materiales.

Componentes coordinados

Estos componentes trabajan juntos para detectar y analizar las señales cerebrales generadas por el mono, traducirlas en comandos y enviarlos al brazo robótico para que realice las acciones deseadas.

Li Yuan, director de desarrollo de negocios de NeuCyber NeuroTech, explicó que la calidad de los electrodos determina la calidad de las señales cerebrales registradas y la precisión del “control cerebral”.

Los filamentos de electrodos, hechos de materiales flexibles y altamente biocompatibles, pueden registrar señales cerebrales de manera efectiva incluso después de un año de implantación en monos macacos.

Aplicaciones y posibilidades

El Neucyber tiene un amplio rango de aplicaciones potenciales, desde la rehabilitación médica hasta la industria manufacturera. En el campo de la medicina, este sistema podría ayudar a personas con discapacidades motoras a recuperar la movilidad y la independencia.

En la industria, el Neucyber podría mejorar la eficiencia en tareas repetitivas, como la manipulación de objetos, y permitir a los operarios controlar máquinas con mayor precisión y velocidad.

Alcance tecnológico

El Neucyber es solo uno de los muchos proyectos en curso que buscan desarrollar interfaces cerebro-ordenador más avanzadas y podría competir con la empresa Neuralink, propiedad de Elon Musk, que el pasado enero implantó un chip cerebral en el primer paciente humano y afirmó que era capaz de mover un cursor en la pantalla solo con el pensamiento.

EPE