Starlab: la futura estación espacial que también será hotel

Las habitaciones están diseñadas por la cadena hotelera Hilton y cuenta con lo último en tecnología de investigación espacial.

La estación espacial comercial Starlab se pondrá en órbita en 2028 / Voyager

La Estación Espacial Internacional (EEI) se puso en órbita en 1998 y se jubilará en el año 2031. Por un par de décadas fue el único laboratorio orbital de cooperación internacional donde se pudo ejecutar pruebas científicas bajo condiciones de microgravedad y de radiación espacial. Con el inminente retiro de la estructura, llega una nueva era en la industria de las estaciones espaciales, perfilada a ser de carácter comercial, privada y con laboratorios especializados. Hay algunas propuestas en el aire impulsadas por la NASA, como Starlab, uno de los proyectos más consolidados.

Starlab es descrita como la primera estación espacial comercial de vuelo libre con tripulación continúa. Será construida por la compañía Voyager de Estados Unidos en asociación con Airbus de Europa. Al ser la primera estación privada, las instalaciones están pensadas para priorizar el confort de los integrantes con lo último en tecnología de investigación espacial. Sus habitaciones y la distribución del hábitat, por ejemplo, estarán diseñadas por la cadena hotelera Hilton.

Starlab albergará el Parque Científico Terrestre George Washington Carver, un habitáculo en el centro de la estación con instrumentos para investigaciones en los campos de la biología, cultivo espacial de plantas, física y construcción de materiales.

Starlab será como un hotel de lujo, con lo último en tecnología de investigación espacial. / Voyager

Voyager y Airbus tienen previsto el lanzamiento de Starlab en 2028, tres años antes de que la NASA derribe a la EEI en el punto Nemo de Pacífico Sur. La puesta en funcionamiento del laboratorio espacial no requerirá de vuelos adicionales. La estación espacial comercial recorrerá la órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) junto con las demás plataformas similares durante la próxima década.

No más estaciones espaciales financiadas por el gobierno

La NASA presentó en 2019 un plan para garantizar la presencia humana continua en la órbita terrestre baja a través del proyecto Commercial LEO Destinations (CLD). La agencia espacial dejará de financiar laboratorios como la EEI para enfocarse en proyectos más ambiciosos que requieren de mayor presupuesto, como la Plataforma Lunar Gateway y las misiones Artemis. No obstante, apoyará a empresas privadas nacionales para construir estaciones y laboratorios orbitales privados. Las compañías mantendrán la presencia de Estados Unidos en la órbita baja a la par que ceden las instalaciones a la NASA y rentan el espacio a cualquier otra nación, compañía o empresario que lo requiera.

“A medida que los destinos LEO comerciales (CLD) estén disponibles, la NASA tiene la intención de implementar una transición ordenada de las operaciones actuales de la Estación Espacial Internacional a estos nuevos destinos (…) La NASA espera lograr eficiencias a partir del uso de dispositivos más pequeños y plataformas más modernas y eficientes y un enfoque más comercial para satisfacer las necesidades del organismo” explica el blog oficial.

Para iniciar la construcción de Starlab, el Gobierno de Estados Unidos otorgó 160 millones de dólares a la compañía Voyager. Como parte del acuerdo, la estación espacial comercial deberá atender las necesidades de investigación de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA). El reciente cultivo de cerebros en microgravedad, por ejemplo, podría recaer en las instalaciones del Parque Científico Terrestre George Washington Carver, como parte de las obligaciones de Voyager.

Mientras tanto, otras naciones también trabajan en la construcción de hábitats espaciales para satisfacer sus intereses. China es el país más adelantado al respecto. Su plataforma modular Tiangong ya está en órbita y en constante ampliación. Rusia se separará de la EEI en 2024 para investigar por su cuenta en la suya y finalmente India perfila su estación Gaganyaan.

Wired