Revisando el “botiquín” que nos ofrece el reino vegetal

Unos científicos han completado la primera revisión exhaustiva de los productos naturales de origen vegetal que tienen actividad antibacteriana, a fin de que sirva de guía en la búsqueda de nuevos medicamentos para combatir a los patógenos resistentes a los antibióticos.

El reino vegetal cuenta con sustancias antibacterianas que nos pueden ser útiles a los humanos. / NPS / K. Miller

El trabajo es obra del equipo de Cassandra Quave, de la Universidad Emory en Estados Unidos.

La revisión incluye 459 productos naturales de plantas que demostraron su actividad antibacteriana al cumplir con los criterios rigurosos exigidos para ello.

Solo en Estados Unidos, al menos 2,8 millones de personas contraen infecciones resistentes a los antibióticos cada año y más de 35.000 personas mueren a causa de ellas, según la red estadounidense de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La situación en otras naciones es igualmente preocupante.

Tal como Quave enfatiza, estamos viendo en todo el mundo un aumento de la resistencia de microbios a fármacos. Pero el problema viene acompañado de otro: se está perdiendo una gran cantidad de biodiversidad vegetal. Se estima que dos de cada cinco plantas están actualmente en peligro de extinción.

Quave cuenta con una importante trayectoria en el campo de la etnobotánica médica, estudiando las plantas medicinales usadas tradicionalmente en cada cultura para descubrir candidatos prometedores a nuevos medicamentos. El laboratorio de Quave ya ha identificado compuestos vegetales que neutralizan a peligrosas bacterias resistentes a los antibióticos.

Su laboratorio encontró, por ejemplo, que los ácidos triterpenoides del pimentero brasileño (Schinus terebinthifolius) “desarman” a la bacteria MRSA (siglas en inglés de Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), bloqueando su capacidad de producir toxinas.

Para la nueva revisión, el laboratorio de Quave examinó casi 200 documentos publicados entre 2012 y 2019 que cumplían estrictos criterios de normalización para autentificar los compuestos de origen vegetal con las características buscadas.

Los 459 compuestos incluidos en la revisión abarcan una amplia gama de especies, incluyendo especies de familias bien conocidas, como por ejemplo los cítricos o la menta. Los compuestos se dividen en tres clases principales de sustancias químicas: Alrededor de la mitad son derivados fenólicos, alrededor del 25 por ciento son terpenoides, casi el 6 por ciento son alcaloides y el resto se clasifican como otros metabolitos.

La revisión, titulada “Ethnobotany and the Role of Plant Natural Products in Antibiotic Drug Discovery”, se publicó en la revista académica “Chemical Reviews”.

NCYT