Remedios naturales para enfrentar las enfermedades en invierno

Otoño e invierno son estaciones en las que se puede disfrutar de muchos beneficios. Por ejemplo, se acaba el calor, las alergias por polen, las molestas picaduras de mosquitos… para ser reemplazados por un agradable clima fresco, interminables tazas de chocolate caliente y las divertidas fiestas de Navidad.

Pero a veces, todas esas cosas divertidas y ocasiones agradables se ven opacadas por las típicas enfermedades invernales como la gripe, el dolor de garganta y la tos. Sin embargo, hay muchas alternativas naturales para evitarlas o prevenirlas a la perfección.

Remedio para la garganta irritada y descongestionar

Una de las afecciones más comunes en invierno es el dolor de garganta o irritación. Estás suelen estar acompañadas por congestiones o flemas en el tracto respiratorio. Existen muchas soluciones naturales para aliviar este tipo de enfermedad, pero uno de los más efectivos es elaborar un ungüento lleno de propiedades naturales para aliviar el dolor y fortalecer la zona afectada.

Se debe mezclar cuatro o cinco cucharadas de aceite de coco, dos cucharadas de jalea real, una cucharada de aceite de prímula, 10 gotas de aceite esencial de romero. Como alternativa para relajar la piel y los músculos se pueden agregar 10 gotas de aceite esencial de té.

Guardar en un frasco y refrigerar preferiblemente. Se aplica en la zona del cuello y del pecho dando pequeños masajes. También se puede aplicar en el momento de ir a la cama o dos veces al día. Este remedio natural también es muy efectivo para desinflamar.

Dolor de cabeza por cambio de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura tienden a afectar de diferentes formas al cuerpo humano, llegando a provocar un desequilibrio en los niveles de la presión arterial, lo que muchas veces causa dolores de cabeza. Para evitar ser víctima de estas afecciones durante el invierno también se pueden tener algunas referencias de Biomanantial. Toda la información sobre remedios naturales que se publica en este sitio está comprobada por estudios científicos, lo que le da a un alto nivel de confianza para la elaboración de diferentes medicamentos.

Algunos remedios naturales son más efectivos y más rápidos que una aspirina. Uno de ellos es el aceite de lavanda e incluso oler la esencia de la flor puede ayudar a relajar el cuerpo y hacer que la tensión en la cabeza disminuya. El aceite esencial de lavanda se puede mezclar con un poco de té de manzanilla para acelerar sus efectos y aliviar esa presión que puede torturar a cualquiera.

Otra forma muy efectiva de utilizarlo es aplicando algunas gotas con un pequeño masaje en las sienes y en toda la parte de la cabeza que se encuentre adolorida.

Congestión nasal

Esta es una de las afecciones de invierno más comunes, aunque no se trata de una gripe. La congestión nasal puede ser muy molesta, especialmente a la hora de dormir. Para aliviarla no hace falta más que una solución salina y aunque son muy fáciles y baratas de conseguir en la farmacia, también se puede elaborar una solución natural que puede ser incluso más efectiva.

El remedio natural para aliviar la congestión nasal consiste en utilizar un poco de agua esterilizada, que puede ser una dosis de 500 ml o más: También se puede hervir un poco durante 5 o 10 minutos en la cocina. A esta agua se le va agregar 5 ML de sales del Himalaya, y en caso no poseerlas se puede agregar sal marina o sal doméstica común, al menos una o dos cucharadas.

Luego, con ayuda de un gotero se aplicará el agua directamente dentro de la nariz con la cabeza gacha sobre lavamanos. El proceso será algo incómodo, pero efectivo.

Remedios caseros para resfriados y catarros

Estas son las enfermedades más comunes y más difíciles de aliviar durante el invierno, ya que el clima fortalece mucho al virus que ocasiona el catarro y provocar que las molestias duren semanas.

Por suerte, existen muchos remedios para ayudar a combatir el catarro y los resfriados, también para tener la mejor energía y un sistema inmunológico fortalecido durante la época de otoño e invierno.

Un remedio natural bastante común es el que involucra zumo de limón, solo que esta vez no se elaborará como limonada, sino que se emplearán dos cucharadas de zumo de limón recién exprimido y totalmente puro, mezclado con una cucharada de miel pura sin procesar y una cucharada de aceite de coco. Se debe tomar una o dos veces al día hasta que ya no existan molestias.

Para finalizar, es muy importante prevenir todas estas enfermedades utilizando el vestuario apropiado en el momento de salir a la calle, lavarse muy bien las manos antes de comer y tomar bebidas calientes como chocolate o té durante todo el día, especialmente si se estará al aire libre mucho tiempo. Comer alimentos cítricos o mezclar un poco de jengibre en las comidas también ayudará a fortalecer el sistema inmunológico contra este tipo de enfermedades invernales.

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