Los triángulos paranormales más famosos del mundo

En España, en el mar Mediterráneo, existe una de las zonas más misteriosas de la Tierra.

Leyendas y realidad se dan la mano en las historias que rodean a los triángulos paranormales más famosos del mundo. Desde el Triángulo de las Bermudas hasta el de Bennington estas son cinco zonas de la Tierra donde la actividad magnética, los frecuentes movimientos sísmicos o fenómenos con más o menos explicación se suceden dando pie a todo tipo de especulaciones.

Triángulos de las Bermudas

Entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad de Miami, se encuentra el más famoso de los triángulos donde se dice aque han ocurrido incidentes poco explicables, el de las Bermudas.

En esta zona, de tráfico habitual tanto marítimo como aéreo, muchas han sido las desapariciones y accidentes de naves grandes y pequeñas. Para los entusiastas de lo paranormal, en el Triángulo de las Bermudas se suceden fenómenos extraños que la ciencia no puede explicar.

Sin embargo la ciencia, asegura que la desaparición de barcos, aviones y pequeñas embarcaciones podría explicarse por las fuertes corrientes del Golfo que conlleva un tiempo inestable con olas que pueden llegar a medir los 30 metros todo ello combinado con un denso tráfico marítimo.

La literatura, en especial el libro de ciencia ficción El Triángulo de las Bermudas (1974), del escritor Charles Echseider, convirtió las supuestas desapariciones en verdaderos mitos. A día de hoy varios cientos de naves civiles y militares atraviesan a diario la región sin contratiempos.

Triángulo del Silencio / Flickr/ J. Gonzalvo. Vivas

España también cuenta con un famoso triángulo de características muy parecidas al de las Bermudas. Los vértices van del islote de Es Vedrá, en el suroeste de Ibiza, al Peñón de Ifach, en Calpe, y a un punto de la costa suroeste de la isla de Mallorca. En esta zona se han sucedido fenómenos que no han podido ser explicados como que los barcos se hayan perdido por culpa de fallos en los aparatos de navegación.

En concreto el islote de Es Vedrá está considerado como un lugar con poderes especiales y son muchos los testimonios de avistamiento de ovnis, luces misteriosas y extraños sonidos metálicos. Una explicación podría estar en la supuesta radiación magnética de esta roca a la que se ha comparado con las piedras de Stonehenge, las pirámides de Egipto y las estatuas de la isla de Pascua.

Uno de los sucesos más famosos ocurrió en 1979 cuando un avión comercial que volaba desde Mallorca a Tenerife fue perseguido durante ocho minutos por un ovni al sobrevolar Es Vedrà. El piloto decidió desviar su ruta por seguridad y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Valencia. Este suceso constituyó el primer caso de aterrizaje forzoso por culpa de un Ovni en la aeronáutica española.

Triángulo del Dragón y Triángulo del Diablo

El Mar del Diablo -conocido como Triángulo del Dragón y Triángulo del Diablo-, en el Océano Pacífico, cerca de las costas de Japón, se encuentra otro de los lugares más misteriosos de la Tierra, un área de unos 100 kilómetros donde aviones y barcos han desaparecido en extrañas circunstancias. El área, de gran actividad sísmica, abarca desde un punto al oeste de Japón, hasta el norte de Tokio y un punto del Pacífico formando un triángulo perfecto. Desde hace miles de años los habitantes de la zona la han calificado como extremadamente peligrosa porque se han producido múltiples desapariciones y sucesos muy extraños. Quizá la alta actividad magnética de la zona sea una de las explicaciones pero lo cierto es que son numerosos los testimonios y hechos documentados que hablan de desapariciones de barcos y tripulación. De hecho, el gobierno japonés financió en 1955 un buque de investigación, para estudiar el Mar del Diablo. Pero el barco desapareció con todos los científicos que integraban la expedición, lo que llevó al gobierno japonés a etiquetar la zona como «oficialmente» peligrosa.

Triángulo de Bridgewater

El siguiente triángulo se aleja de la costa para adentrarse en Massachusetts (Estados Unidos) en un área de unos 500 kilómetros cuadrados desde las ciudades de Abington, Rehoboth y Freetown. En el centro se halla el Pantano Hockomock que en el idioma de los indios Wampanoag significa «el lugar donde habitan los espíritus».

Son muchos los testimonios que recogen sucesos paranormales en el llamado Triángulo de Bridgewater que van desde avistamientos de ovnis, apariciones de bolas de fuego, hallazgos de serpientes y pájaros gigantes, mutilación de ganado e incluso el lugar saltó a las crónicas internacionales por los asesinatos con fines satánicos realizados por el Carl Drew.

Triángulo de Bennington

El último de los «triángulos misteriosos» se sitúa al suroeste de Vermont, en EE.UU. y comparte semejanzas con el Triángulo de Bridgewater en el vecino Massachusetts. A diferencia de los anteriores este triángulo fue denominado de Bennington por Joseph A. Citro quien recopiló en 1992 las desapariciones de al menos cuatro personas entre los años 1945 y 1950 en un área que incluía la montaña Glastenbury y las ciudades que la rodean, especialmente Bennington, Woodford, Shaftsbury y Somerset.

La primera desaparición ocurrió el 12 de noviembre de 1945, cuando Middie Rivers, de 74 años, desapareció mientras cazaba. Rivers era un cazador y pescador con experiencia y estaba familiarizado con el área local. Un año más tarde Paula Jean Welden, de 18 años, desapareció sin dejar rastro mientras caminaba por una zona transitada del monte.

Tres años después, en 1949 James Tedford, un veterano, fue la tercera persona en desaparecer. Según los testigos, Tedford subió al autobús y todavía estaba en el autobús en la última parada antes de llegar a Bennington. En algún momento entre la última parada y Bennington, Tedford desapareció. Sus pertenencias aún estaban en el portaequipajes y un horario de autobús abierto estaba en su asiento vacío.

La cuarta persona en desaparecer fue Paul Jephson, un niño de ocho años. El 12 de octubre de 1950, Jephson había acompañado a su madre en un camión y mientras esta daba de comer a los cerdos el pequeño desapareció. Nunca se encontró ni una pista del Paul. Según una historia, los perros rastrearon al niño hasta una carretera local, donde, según la leyenda local, cuatro años antes, Paula Welden había desaparecido.

ABC