Los hombres ingerían plantas alucinógenas hace unos 3.000 años para practicar rituales espirituales
April 8, 2023 El Universo , NoticiasLas plantas alucinógenas servían para que los chamanes realizaran rituales espirituales, ya que alteraban la mente y provocaban visiones.
Una muestra de cabellos humanos encontrados en una cueva de una isla mediterránea son la prueba más antigua de que en Europa se consumían plantas alucinógenas hace 3.000 años. Es probable que los ocupantes o visitantes de la cueva de Es Càrritx, en Menorca fueran chamanes que realizaban rituales espirituales y curativos. Para ello usaban plantas que contenían sustancias que alteraban la mente y provocaban visiones.
La arqueóloga Elisa Guerra-Doce, de la Universidad de Valladolid (España), y sus colegas encontraron indicios de actividad humana en la cueva. Este lugar incluía más de 200 tumbas dispuestas en una cámara a la entrada. Estaban datadas hace entre 3.600 y 2.800 años.
Además de las tumbas también se encontraron objetos en un pequeño pozo dentro de una cámara interior de la cueva. Entre ellos, había seis recipientes de madera que contenía mechones de cabello humano. Este informe se publicó en Scientific Reports.
El análisis de las muestras
Al momento de analizar los químicos de los mechones, los expertos detectaron tres sustancias vegetales psicoactivas absorbidas por el pelo durante casi un año. Dos sustancias, la atropina y la escopolamina, inducen desorientación, alucinaciones y alteración de las sensaciones físicas.
Otra, la efedrina, aumenta la energía y el estado de alerta. Los investigadores afirman que los chamanes sabían cómo consumir sin peligro estas plantas.
Rituales espirituales
Los habitantes de Es Càrritx ocultaron cabellos y otros objetos con gran significado conforme la creciente población de Menorca impulsaba los cambios sociales, hace entre 3.000 y 2.800 años, a decir de los expertos.
Teñir de color rojizo los mechones de pelo de los cadáveres y, posteriormente, cortar algunos mechones para depositarlos en recipientes que se dejaban cerca de las tumbas, eran parte de estos rituales de enterramiento.
Otros análisis capilares del pasado nos permiten saber que los niños incas destinados al sacrificio ingerían bebidas alucinógenas y hojas de coca y alcohol, como parte del ritual, hace más de 500 años.
Por otra parte, un estudio de 2005 halló indicios químicos de masticación de hoja de coca en el pelo de dos momias en Chile de hace unos 3.000 años.