Los científicos creen que puede haber mundos con más variedad de vida que la Tierra

Un nuevo estudio define qué tipos de exoplanetas tienen las mejores posibilidades de desarrollar y mantener biosferas prósperas.

l concepto de este artista muestra cómo podría ser el sistema planetario TRAPPIST-1, según los datos disponibles sobre los diámetros, masas y distancias de los planetas desde la estrella anfitriona,. 3 de los 7 exoplanetas están en la ‘zona habitable’ , donde el agua líquida es posible / NASA / JPL-Caltech

«Es una conclusión sorprendente», afirma Stephanie Olson, investigadora de la Universidad de Chicago y autora principal del estudio presentado en el Congreso de Geoquímica Goldschmidt en Barcelona. «Este modelo nos muestra que las condiciones en algunos exoplanetas con patrones favorables de circulación oceánica podrían ser más adecuados para soportar una vida más abundante o más activa que la vida en la propia Tierra», explica.

Buscando vida en otros lugares

El descubrimiento de exoplanetas ha acelerado la búsqueda de vida fuera de las fronteras de nuestro Sistema Solar. Sin embargo, la enorme distancia que nos separa de ellos (años luz) significa que son efectivamente imposibles de alcanzar con sondas espaciales, por lo que los científicos están trabajando con herramientas de detección remota como telescopios, para comprender qué condiciones prevalecen en diferentes exoplanetas. Dar sentido a estas observaciones remotas requiere el desarrollo de modelos sofisticados del clima planetario y de la evolución para permitir a los científicos reconocer cuál de estos planetas distantes podría albergar vida.

«La búsqueda de la vida de la NASA en el universo se centra en los llamados planetas de ‘zonas habitables‘, que son mundos que tienen el potencial de tener océanos de agua líquida. Pero no todos los océanos son igualmente hospitalarios, y algunos serán mejores lugares para vivir que otros debido a sus patrones de circulación global», continua según se recoge en Phys.org. El equipo de Olson modeló las condiciones probables en diferentes tipos de exoplanetas utilizando el software ROCKE-3-D, desarrollado por el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, para simular los climas y hábitats oceánicos de diferentes tipos de exoplanetas.

Océanos hospitalarios

Así, de los planteas potencialmente habitables, primero se busca los que podrían tener océanos. «La vida en los océanos de la Tierra depende de la corriente ascendente (flujo ascendente) que devuelve los nutrientes de las profundidades oscuras del océano a las porciones iluminadas por el Sol del océano donde vive la vida fotosintética. Más afloramiento significa más reabastecimiento de nutrientes, lo que significa más actividad biológica. Estas son las condiciones que debemos buscar en los exoplanetas», afirma.

Después, los investigadores modelaron una variedad de posibles exoplanetas y fueron capaces de definir qué tipos de mundos tienen las mejores posibilidades de desarrollar y mantener biosferas prósperas. «Hemos utilizado un modelo de circulación oceánica para identificar qué planetas tendrán el afloramiento más eficiente y, por lo tanto, ofrecerán océanos especialmente hospitalarios. Descubrimos que una mayor densidad atmosférica, tasas de rotación más lentas y la presencia de continentes producen tasas de afluencia más altas. Una implicación adicional es que la Tierra podría no ser óptimamente habitable, y la vida en otros lugares puede disfrutar de un planeta que es aún más hospitalario que el nuestro», explican.

Sin embargo, siempre habrá limitaciones para la tecnología humana, por lo que la vida es casi seguro más común que la vida «detectable», afirman los expertos. «Esto significa que en nuestra búsqueda de vida en el Universo, debemos apuntar al subconjunto de planetas habitables que serán más favorables para las biosferas grandes y globalmente activas porque esos son los planetas donde la vida será más fácil de detectar», afirman.

Olson señala aunque todavía no tenemos telescopios que puedan identificar exoplanetas apropiados y probar esta hipótesis, «idealmente este trabajo informará el diseño del telescopio para garantizar futuras misiones, como los conceptos de telescopio LUVOIR o HabEx propuestos, tenemos las capacidades adecuadas; ahora sabemos qué buscar, por lo que debemos comenzar a buscar».

ABC