Lanzado el cazaplanetas TESS

La NASA dispondrá en breve de un nuevo observatorio pensado para detectar planetas extrasolares. El llamado TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) fue lanzado a las 22:51 UTC del 19 de abril a bordo de un cohete Falcon-9 v1.2, que lo situó en una órbita preliminar muy elíptica con un apogeo de unos 268.000 km.

La NASA dispondrá en breve de un nuevo observatorio pensado para detectar planetas extrasolares. El llamado TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) fue lanzado a las 22:51 UTC del 19 de abril a bordo de un cohete Falcon-9 v1.2, que lo situó en una órbita preliminar muy elíptica con un apogeo de unos 268.000 km. / NASA

Los paneles solares del TESS se abrieron con éxito una hora después del despegue. La etapa superior del cohete había actuado en dos ocasiones antes de liberar a su carga en la ruta prevista. Durante los próximos días, el vehículo usará sus propios propulsores para ampliar su órbita hasta facilitar una asistencia gravitatoria junto a la Luna, que la llevará a otra órbita mucho más amplia. Posteriormente, esta órbita será ajustada para que entre en resonancia con nuestro satélite, adoptando un período de 13,7 días adecuado para su misión. Tras 60 días de pruebas, podrá iniciar su trabajo.

Su objetivo será la detección de planetas extrasolares durante unos dos años (aunque lleva consumibles para cuatro). El TESS dispone de cuatro cámaras de ancho campo que fotografiarán 13 sectores del cielo del hemisferio sur durante el primer año y otros 13 del hemisferio norte el segundo, cubriendo así un 85 por ciento del cielo. A diferencia del Kepler, su antecesor en esta tarea, que se dedicó a una zona concreta del cielo, el TESS abarcará casi todo este, lo que hace esperar un botín mucho más elevado. Se espera el descubrimiento de miles de planetas situados fuera de nuestro sistema solar. Para ello, utilizará el conocido método del tránsito, por el cual sus cámaras vigilarán la disminución del brillo de las estrellas observadas cuando sus hipotéticos planetas crucen frente a ellas desde nuestra perspectiva. Con este método, el Kepler descubrió 2.600 exoplanetas situados a entre 300 y 3.000 años-luz de la Tierra. El TESS hará lo propio con estrellas situadas a entre 30 y 300 años-luz, y por tanto mucho más brillantes, algo que será útil para hacer espectroscopía y determinar propiedades como la masa, la densidad y la composición atmosférica de los nuevos planetas (ciertos compuestos, como el agua, podría dar pistas sobre su habitabilidad).

El TESS (MIDEX-7) orbitará en una órbita de 17 por 50 radios terrestres (unos 108.000 por 373.000 km), con una resonancia lunar de 2 a 1. Ha sido construido por la compañía Orbital ATK sobre una plataforma LEOStar-2. Pesa 365 kg y será gestionado por el MIT para la NASA.

La misión de lanzamiento se desarrolló perfectamente e incluyó la recuperación de la primera etapa del cohete, que aterrizó en una barcaza situada en el océano Atlántico. El TESS sobrevolará la Luna el 17 de mayo, a una distancia de unos 8.100 km. La asistencia gravitatoria lo llevará hasta una órbita más inclinada, situada fuera de los cinturones de Van Allen y lejos de las perturbaciones de nuestro satélite. Durante la mayor parte del tiempo, el TESS capturará información, que transmitirá a la Tierra durante las tres horas que permanecerá en el perigeo, más cerca de la Tierra.

Si todo va bien, el observatorio fotografiará medio millón de estrellas, pudiendo descubrir al menos 20.000 exoplanetas, entre los cuales podría haber muchos parecidos a la Tierra.

NCYT