La visión nocturna de los militares salvará la vida de los pacientes en el hospital

Las cámaras térmicas, desarrolladas originalmente para la guerra y la vigilancia, permitirán a los médicos ver literalmente lo que no se ve, superando las limitaciones prácticas de los rayos X, los ultrasonidos, el CTI y las resonancias magnéticas.

La tecnología de visión nocturna utilizada por los soldados en el frente se está adaptando para ayudar a tratar a los pacientes de los hospitales en Israel. En el escenario de la guerra, la imagen térmica capta las diferencias de temperatura para ver en la oscuridad, revela enemigos y amenazas ocultas, y proporciona datos vitales para los comandantes de tanques, pilotos de cazas, operadores de drones y otros.

En el quirófano, permitirá a los cirujanos ver el flujo de sangre a través del corazón de un paciente como nunca antes, proporcionándoles una información adicional de gran valor durante la intervención.

También alertará al personal de enfermería de los problemas de los pies de los pacientes diabéticos (que en ocasiones no sienten el dolor debido a las lesiones nerviosas) y evitará posibles amputaciones.

Además, dará la alarma si los pacientes de cuidados intensivos dejan de respirar, al controlar constantemente su producción de dióxido de carbono.

El Centro Médico Sheba, en Tel Hashomer (centro de Israel), firmó la semana pasada un acuerdo histórico con Opgal, filial de la empresa de electrónica de defensa Elbit Systems, para desarrollar sus avanzadas tecnologías de imagen térmica específicamente para uso médico.

Las cámaras térmicas, desarrolladas originalmente para la guerra y la vigilancia, permitirán a los médicos ver literalmente lo que no se ve, superando las limitaciones prácticas de los rayos X, los ultrasonidos, el CTI y las resonancias magnéticas.

Por otro lado, las cámaras detectarán los procesos fisiológicos basándose en los cambios de energía y calor en el cuerpo y mostrarán estos cambios en una pantalla digital.

Los equipos médicos podrán acceder en tiempo real a nueva información nunca antes disponible, para formular diagnósticos médicos cada vez más precisos.

El Dr. Boris Orkin, director del Centro de Innovaciones Quirúrgicas de Sheba y cirujano desde hace 36 años, tuvo la idea de adaptar la tecnología militar al uso hospitalario.

«Se trata de un proyecto enorme y muy caro. La tecnología de Elbit está muy consolidada y Sheba es un hospital muy destacado», explicó Orkin a NoCamels. »

«Vamos a adaptar equipos desarrollados por Elbit Systems. No puedo agarrar una cámara de un Merkava (carro de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel), o de un cohete y llevarla a una UCI neonatal o a un quirófano. Es más complicado, pero se basa en la misma tecnología», agregó Orkin, quien dijo que las cámaras producirán imágenes de altísima resolución de hasta 6 GB, que proporcionarán niveles de detalle extremadamente altos y que se almacenarán en una base de datos para ayudar a los médicos en la toma de decisiones futuras.

»Hace 30 años ya existían formas básicas de imágenes térmicas, Pero eran primitivas en comparación con la tecnología actual, difíciles de usar y muy caras. En la cirugía a corazón abierto podemos ver la superficie del corazón, pero la cámara térmica nos permite ver la energía electromagnética del tejido y del órgano. Si tengo más datos sobre mi paciente, puedo tratarlo mejor», expresó el director del Centro de Innovaciones Quirúrgicas de Sheba.

»Con el tiempo las imágenes térmicas podrían incluso permitir la medición no invasiva del gasto cardíaco y la observación de los procesos metabólicos del cuerpo», señaló Orkin

Por otro lado, Tsachi Israel, director general de Opgal, afirmó: «La tecnología térmica, que hasta ahora ayudó a los pilotos a despegar y aterrizar, y a los soldados en el campo de batalla a identificar amenazas y objetivos, tiene el potencial de ayudar a los equipos médicos de todo el mundo a ver lo invisible y hacer diagnósticos más precisos».

«Somos los principales expertos en nuestros respectivos campos y trabajamos juntos para innovar con el fin de salvar vidas y evitar el sufrimiento de muchos pacientes», añadió Tsachi.

Por su parte, el profesor Eyal Zimlichman, Director de Innovación y Transformación de Sheba, aseguró: «Las soluciones en las que trabajaron los expertos de Elbit y Opgal y los médicos de Sheba no sólo son importantes para Sheba e Israel, sino que tendrán un impacto internacional».

«Son soluciones globales para problemas globales, y creemos que hay un gran potencial aquí para cambiar la cara de la medicina a nivel internacional», concluyó Zimlichman.

AJN