¿La gente inteligente envejece más lento?

La relación entre la inteligencia y la larga vida.

RitaE / Pixabay

La inteligencia es la cualidad más admirada en nuestra sociedad, al menos es la que es bien vista admirar (las personas no admiten que lo que más admiran es el poder o el dinero, por ejemplo).  Y ciertamente hay algunas razones científicas para admirarla,  entre ellas, el hecho de que  la inteligencia parece influir tanto en cómo envejecemos a nivel físico como también en cómo percibimos esa edad, una percepción que esta a su vez ligada  la buena salud. Sentirse jóvenes es ser sano.

Un artículo en The British Psychologist Society sugiere que las personas que son más inteligentes envejecen más lento. Estudios citados han demostrado que la llamada “edad subjetiva” correlaciona con diferentes enfermedades. Recientemente se descubrió que entre más inteligente se es a los 20 años, más jóvenes se sienten las personas a los 70, algo que no es menor como ya mencionamos.

Esta correlación notó además que estas personas que se sienten jóvenes están lógicamente más abiertas a nuevas experiencias lo cual a su vez correlaciona con salud mental. Otro estudio notó una relación entre el IQ y la longitud de la telomerasa celular, un indicador de envejecimiento. En suma parece que la inteligencia puede mejorar la salud.

Claro que esto es solamente una norma estadística, y para muchas personas la inteligencia, cuando no esta acompañada por un buen manejo emocional y demás, puede resultar, contrariamente, algo que orilla a situaciones de alienación. Y, si bien sentirse jóvenes ayuda a ser más sanos, sentirse solos contribuye a estar enfermos. Un famoso estudio de Harvard notó hace algunos años que el principal factor asociado con la felicidad y la longevidad no era la inteligencia sino tener relaciones íntimas, es decir, tener amigos y familia. Así que ciertamente la inteligencia no es todo en la vida, ni mucho menos.

PijamaSurf