Ésta es Çatalhöyük, la ciudad turca de hace 10,000 años que es la semilla de las urbes modernas

Ubicado al sur de la Placa de Anatolia yace uno de los asentamientos urbanos más antiguos del mundo. Así es la ciudad turca de Çatalhöyük.

Sitio de Çatalhöyük / Getty Images

El Oriente Próximo ha sorprendido a los arqueólogos a través de los años con sitios que datan del periodo Neolítico. Los expertos sitúan en esta región algunos de los asentamientos más antiguos de la humanidad. Entre ellos se encuentra Jericó la llamada ciudad más vieja de la historia. Si bien Jericó se ha considerado la ciudad más antigua de la humanidad, Çatalhöyük destaca por ser la semilla de lo que hoy conocemos como una ciudad.

La semilla de las ciudades modernas

Çatalhöyük es sorprendente. Ubicado al sur de la Placa de Anatolia, es uno de los asentamientos más grandes y mejor conservados del Neolítico. Asimismo, se trata de la semilla de las ciudades modernas, pues su estructura urbana es muy similar a la esencia de los asentamientos humanos en la actualidad. En el sitio, se han encontrado estructuras arquitectónicas, evidencia de ceremonias funerarias y pinturas rupestres.

Una de las particularidades de esta aldea es la disposición de sus elementos, ya que abarca 15 niveles de ocupación desde el 6,700 a.C. hasta el 5,650 a.C. De acuerdo con las investigaciones que se han hecho sobre el asentamiento, Çatalhöyük albergaba tres tipos distintos de construcciones: santuarios, capillas y casas habitacionales. El arqueólogo James Mellaart describe los centros religiosos así:

«LOS SANTUARIOS MAYORES SERVÍAN PARA EL CULTO PÚBLICO Y PODÍAN SER HABITADOS PUNTUALMENTE DURANTE LAS GRANDES CELEBRACIONES, LAS CAPILLAS ERAN LAS RESIDENCIAS HABITUALES DE LOS ALTOS SACERDOTES Y LAS CASAS NORMALES, LAS DE LOS SACERDOTES DE MENOR RANGO.»

Pintura rupestre en el sitio arqueológico de Çatalhöyük / Çatalhöyük, © Çatalhöyük Research Project (UNESCO)

Por otro lado, las casas donde vivía la gente estaban hechas de ladrillos de adobe, vigas de madera y gruesas capas de barro. Además, tenían una característica muy peculiar: se entraba a ellas por la parte de arriba. 

La comunidad se organizaba en pequeñas viviendas separadas por paredes encaladas y tenían áreas centrales para llevar a cabo actividades colectivas y reuniones donde participaban los habitantes de la ciudad.

Reconstrucción de una vivienda en Çatalhöyük / Wikimedia Commons

Las personas de Çatalhöyük

Se estima que la población de este antiguo asentamiento rondara entre los 5,000 y los 8,000 habitantes, alcanzando 10,000 personas en su esplendor. Gracias a la evidencia arqueológica, se han logrado determinar algunos rasgos de la estructura social de esta comunidad.

Sabemos que enterraban a sus muertos usualmente dentro de las casas y que eran depositados en cestos antes de ser sepultados. También se ha podido determinar a partir de los restos óseos que la diferenciación por género era mínima entre los individuos de esta ciudad.

El proyecto de investigación de Çatalhöyük continúa develando los misterios de esta ciudad para probar que, en realidad, no es tan distinta a las urbes actuales como podría parecernos.

NG