El robot que enseña a leer y tuvo su inspiración en ‘Nacho lee’

Una cámara, visión artificial, redes neuronales y lenguaje de programación hacen posible que un robot, bautizado como Nacho, pueda enseñar a leer y escribir de manera dinámica a los niños.

La enseñanza formal evoluciona de generación en generación, habitualmente mediante la incorporación de técnicas y métodos que facilitan la labor del profesor y potencian la respuesta de los estudiantes. Con eso en mente, y basados en robótica e inteligencia artificial, un grupo de inventores ecuatorianos plantea la irrupción de un método novedoso y que promete muchos cambios: Nacho, un robot que ayuda a los niños a leer mediante un mecanismo de juego.

Pablo Velarde, profesor de Mecatrónica de la Universidad UTE, y Andrés Moreno, exalumno de la institución, fueron los creadores de Nacho, el robot que lee.

El robot funciona con una cámara que simula los ojos y mediante visión artificial decodifica las letras que los niños escriben en el papel o dispositivos electrónicos. El objetivo, explica Moreno, es que los niños interactúen con la tecnología mientras aprenden a leer y escribir con un método divertido.

“Nacho nació de un proyecto de titulación y es un mecanismo que puede ayudar en el aprendizaje de los menores”, dice Pablo Velarde, profesor de Mecatrónica. Velarde explica que la programación del robot se hizo con lenguaje phyton, “debido a que es versátil y permite trabajar con redes neuronales e inteligencia artificial”.

Nacho, de 10 centímetros de altura, fue diseñado en un año y está fabricado en acrílico (plástico) para que los niños que lo usen no corran ningún riesgo, explica Moreno. “Ahora la mayoría de juguetes de los niños tienen componentes electrónicos, por lo que el manejo de un dispositivo es cotidiano”, dice Pablo Velarde, profesor de Mecatrónica.

Velarde dice que han pensado en ofertar el proyecto al Ministerio de Educación, pero que por a la pandemia de Covid-19 el proceso está estancado. Sostiene que si una tecnología es creada, se la debería exponer para que se la conozca y pueda aportar alguna mejora en la cotidianeidad de los usuarios. En este caso, los niños que aprender a leer y escribir, sin importar si la usan en casa o en la escuela.

Niño escribiendo junto a Nacho. / UTE

Nacho, de libro a robot

“La idea nació de mi tutor Pablo Velarde, el identificó al robot con el libro Nacho lee”, dice Moreno.

Por su parte, Velarde recuerda que “durante muchos años los niños aprendieron a leer y a escribir con el famoso Nacho lee, este es un libro que está en la memoria de todos los ecuatorianos”.

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