El ejército de satélites de Elon Musk arruina el paisaje espacial y enfada a la astronomía

Los satélites desplegados en el espacio por el programa Starlink, de Elon Musk, se interpusieron en las filmaciones de una lluvia de meteoros. La aparición de los satélites volvió a poner sobre la mesa la preocupación por los efectos negativos de la superpoblación de satélites en el espacio.

CC0 / Pixabay

Desde que el magnate sudafricano Elon Musk, fundador de la empresa de transporte aeroespacial Space X, anunció su proyecto para colocar 12.000 satélites en el espacio para asegurar la cobertura total de internet en el planeta, la preocupación por la posible saturación del espacio se incrementó entre los expertos.

La inquietud crece exponencialmente desde el 11 de noviembre pasado, cuando despegó desde la base de Cabo Cañaveral el cohete Falcon 9 con 60 satélites del programa Starlink.  Algunas semanas antes de ese lanzamiento, la Agencia Espacial Europea (ESA) había advertido sobre la necesidad de ajustar la normativa sobre tráfico espacial para evitar colisiones en un contexto en el que la cantidad de satélites “aumenta drásticamente”.

La preocupación no era en vano, en septiembre de 2019 un satélite europeo debió realizar una maniobra inédita para esquivar a uno de los satélites de la red Starlink.

Pero no es el único riesgo generado por el ambicioso plan de Musk. Un artículo de ScienceAlert recoge la preocupación de los astrónomos por la forma en que los satélites de Starlink arruinaron los registros fílmicos de una lluvia de meteoros en la constelación de Monoceros que se produjo el 22 de noviembre pasado.

Los astrónomos habían explicado que el fenómeno, conocido como lluvia de meteoros ‘unicornio’, incluiría unos 400 meteoros y se extendería por 40 minutos. Originalmente se esperaba que pudiera verse a simple vista desde la Tierra.

En efecto, una filmación hecha por el Observatorio de Farra, en Italia, para la Red Global de Meteoros detectó muestra cómo los satélites de Starlink se ‘cruzan’ en el registro del fenómeno espacial, impidiendo estudiarlo y apreciarlo correctamente, ya que los satélites aparecen mucho más brillantes que los meteoros.

Otras imágenes, como la captada por el observatorio de la ciudad de Cherskek, en Rusia, también sufrió la saturación provocada por los satélites de SpaceX. En efecto, la intromisión de los satélites no solo se dio en una grabación, sino que afectó a miles de registros del fenómeno alrededor del mundo.

Las imágenes motivaron incluso una reacción desde la NASA. “Verdaderamente abre los ojos”, dijo a spaceweather.com el encargado de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA Bill Cooke. El jerarca admitió que la relevación puede forzar a los expertos a “cambiar la forma en que hacemos el software para autodetectar los meteoros”.

Sputnik