El 31 de mayo, la Tierra podría quedar envuelta en una densa lluvia de estrellas

La Tierra cruzará por la órbita del cometa SW 3 y esto podría traer consigo un fenómeno espectacular si fragmentos se anticipan al paso del mismo.

La lluvia de meteoritos podría ser similar a esta lluvia de estrellas

El cometa 73P/Schwassmann/Bachmann 3 fue avistado por primera vez en 1930. En 1995, el SW 3, como se le conoce comúnmente, reapareció al registrar una serie de explosiones y destellos captados por telescopios a lo largo de varios meses.

En 2006, el cometa siguió desintegrándose y quedó dividido en fragmentos luminosos, cada uno con su respectiva estela. En 2022, hacia finales de este mes, la Tierra podría tocar la órbita del SW 3 sin chocar con este.

El suceso no es catastrófico, ni mucho menos. En 1872, cuando la Tierra tocó la órbita del cometa 3D/Biela, cerca de 3.000 meteoritos fueron observados en el cielo, en el Hemisferio Norte de nuestro planeta. Esto ocurrió después de que el cometa pasara por el punto de coincidencia.

Lluvia anticipada al cometa SW 3

Por el contrario, faltan todavía algunos meses para que el SW 3 pase por el punto en el que la Tierra coincidirá con su órbita. Aunque no se sabe de cierto, es probable que restos desprendidos a partir de la fragmentación del cometa hayan constituido una formación anterior al paso del mismo, y se “anticipen” a su paso. Si eso sucede, la Tierra se vería envuelta en una lluvia de estrellas que precedan al paso mismo del cometa.

Algunos modelos estadísticos prevén que el fenómeno sí ocurrirá, mientras que otros dicen que la posible lluvia de estrellas evitaría el paso de la Tierra, por poco margen.

Los primeros modelos indican que el fenómeno podría comenzar el próximo 31 de mayo a las 15:00, tiempo de Australia. En América Latina empezaría a eso de las dos de la mañana del 31 de mayo, tiempo de Buenos Aires, o la medianoche del 30 al 31 de mayo, tiempo de Ciudad de México.

CUANDO DEL CIELO LLUEVEN ESTRELLAS

Llegó la hora

Uno podría usarlas como referencia cronológica: cada año, “lluvias de estrellas” iluminan las noches terrestres. Cada una recibe su nombre según la constelación que les resulte más cercana a simple vista. En mayo, es el turno de la Eta Acuáridas.

Así se forman

Las fechas en que se producen estas “lluvias de estrellas” suelen ser las mismas todos los años. Ocurren cada vez que la Tierra circunda el Sol y, en el camino, atraviesa un anillo de polvo cósmico: el rastro de un cometa.

Granos brillantes del espacio

Durante estos fenómenos, minúsculos granos de polvo espacial entran en nuestra atmósfera y se encienden. Estos meteoritos tienen un diámetro promedio de entre un milímetro y un centímetro. Mientras más grandes son, más iluminan el firmamento nocturno.

Meteoritos para todo el año

También pueden producirse “lluvias de estrellas” en verano o invierno. Entre julio y agosto ocurren las Perseidas, cercanas a la constelación de Perseo. En noviembre toca el turno a las Leónidas, y a mediados de diciembre, a las Gemínidas.

Lucha contra la luz urbana

Las “lluvias de estrellas” se ven mejor si la noche es clara. Durante las Perseidas, en verano, puede contarse hasta 100 meteoritos en un minuto. Mayo también es buen mes para ver una brillante “lluvia de estrellas”.

Para espíritus fuertes

Quien no teme a los sistemas de alta presión, también puede ver “lluvias de estrellas” en pleno invierno. Entonces el cielo es más claro, y oscurece más temprano. Tales son las condiciones perfectas, y mejoran si uno se encuentra en lo alto de una montaña.

¡No olvide pedir un deseo!

A muchos, observar las “lluvias de estrellas” les llama la atención por razones estrictamente científicas. Pero incluso ellos no olvidan pedir un deseo, cada vez que aparece una estrella fugaz en el firmamento. Importante es no revelar el secreto de qué deseo se pidió. En caso contrario, tal deseo no se cumplirá.

DW