Día Meteorológico Mundial

El Sol, la Tierra y el tiempo.

El Sol emite la energía necesaria para que haya vida en la Tierra. Por el Sol se rigen el tiempo, las corrientes oceánicas y el ciclo hidrológico. Del Sol dependen nuestro estado de ánimo y las actividades de nuestra vida diaria.

Es fuente de inspiración para la música, la fotografía y otras artes.

Los científicos usan las mediciones de la radiación solar para estudiar la variabilidad del clima y el cambio climático y para pronosticar el tiempo.

Sin embargo, medir la luz solar no es una tarea tan fácil como podría parecer. Es esencial realizar mediciones a largo plazo que puedan compararse de un sitio a otro o de un momento a otro, e independientemente del instrumento utilizado. En este sentido, se requiere un esfuerzo especial para calibrar con precisión los miles de instrumentos terrestres que se encuentran distribuidos por el mundo.

Es fundamental medir la radiación para que las instancias decisorias del sector de la energía solar puedan calcular cuánta electricidad va a producir una instalación de energía que se ha proyectado implantar, en función de la cantidad de luz solar que haya en días soleados y días nublados, o en los cortos días de invierno o los largos días estivales.

En el Observatorio físico-meteorológico de Davos (Suiza) hace más de cien años que se estudia la manera de medir la luz solar. Desde 1971, esta institución alberga el Centro Radiométrico Mundial de la OMM, que se ocupa de mantener al día el patrón primario para medir la irradiación solar: la Referencia Radiométrica Mundial. Así, se garantiza que los instrumentos extremadamente sensibles utilizados para tales mediciones —denominados pirheliómetros —, sigan siendo precisos y registren datos comparables.

Sin esta colaboración internacional encabezada por la OMM, los científicos tendrían muchos menos conocimientos sobre el sistema climático, y el sector de la energía solar sería mucho menos eficiente.

La luz solar desempeña una función crucial en la salud y el bienestar del hombre. Desencadena un aumento de la producción de serotonina, que influye en cómo nos sentimos. Una escasa exposición a la luz del Sol, además de acrecentar el riesgo de sufrir un déficit de vitamina D, tiene un efecto negativo en nuestro estado de ánimo.

sto se aprecia en las variaciones estacionales de las manifestaciones psiquiátricas relacionadas con la exposición a más o menos horas de luz solar, en especial el estado de ánimo y la ansiedad, así como el suicidio.

La sobreexposición a la luz solar es perjudicial para la piel, los ojos y el sistema inmunitario. Los expertos consideran que podrían prevenirse cuatro de cada cinco casos de cáncer de piel si se tomaran las medidas adecuadas para protegerse de las quemaduras causadas por la radiación ultravioleta (UV) del Sol, que son en gran medida evitables.

El índice UV es una medida estándar internacional de la intensidad de la radiación ultravioleta en un momento y un lugar determinados. Muchos Servicios Meteorológicos Nacionales ofrecen información y alertas sobre los niveles de UV y colaboran con las autoridades sanitarias para difundir consejos de seguridad entre el público.

La capa de ozono estratosférico protege a los seres humanos de la peligrosa radiación ultravioleta, entre otros tipos de radiación solar. Las concentraciones de ozono de la atmósfera varían de forma natural en función de la estación, la latitud y la presencia de manchas solares. No obstante, a mediados de la década de 1980 se descubrió que la capa protectora de ozono se estaba agotando a un ritmo superior que el que marcan los procesos naturales debido a que los átomos de cloro y bromo que entraban en contacto con el ozono y destruían sus moléculas. Se decidió entonces tomar medidas a nivel internacional para suprimir de forma progresiva la producción de las sustancias químicas más dañinas. Gracias a estas medidas, adoptadas en virtud del Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, se ha detenido la destrucción de la capa de ozono estratosférico.

El Sol nos ofrece una valiosa herramienta para mitigar el cambio climático —su energía—que está abaratándose y está al alcance de un número de personas cada vez mayor; de hecho, encierra el potencial de sustituir a los combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, y convertirse en la principal fuente de electricidad.

La energía solar puede aprovecharse directamente, incluso cuando está nublado. Esta energía se utiliza cada vez más para generar electricidad y calor, así como para desalinizar el agua. Las energías renovables, como la solar, se han convertido en la tecnología predilecta, y por tanto se calcula que de aquí a 2040 representará prácticamente dos tercios de la capacidad mundial adicional, gracias a la reducción de los costos y a políticas públicas favorables. Está cambiando la combinación energética mundial, ya que la proporción de energías renovables en la generación de electricidad ascenderá del 25 % actual a más del 40 % en 2040, según la Agencia Internacional de la Energía.

La energía solar se genera principalmente de las dos maneras siguientes:

Las células fotovoltaicas, o células solares, son dispositivos electrónicos que transforman la luz solar directamente en electricidad. Estas células se ven por todas partes (en tejados y ventanas de edificios de viviendas y oficinas, en cargadores de batería y ordenadores, en los coches y aviones más modernos, en parques solares, y así hasta un sinfín de casos). Hoy en día, la tecnología fotovoltaica es una de las tecnologías de energía renovable que más rápidamente está creciendo y sin duda le espera un papel primordial en la futura combinación para la generación de electricidad a escala mundial.

La energía solar de concentración es una tecnología en la que se usan espejos para concentrar los rayos solares. Los rayos calientan un fluido, lo cual provoca vapor, que acciona una turbina y genera electricidad. Esta tecnología se utiliza en las grandes centrales de generación eléctrica.

La generación de electricidad mediante la tecnología fotovoltaica depende estrechamente del tiempo atmosférico. Así, es indispensable que las predicciones meteorológicas sean fiables para equilibrar el suministro eléctrico; estas cobrarán aún más importancia a medida que se expandan las energías renovables. Por lo tanto, es necesario que las predicciones meteorológicas sean las idóneas para las aplicaciones relacionadas con la energía.

Los requisitos del sector de la energía suscitan nuevos retos y oportunidades para los Servicios Meteorológicos Nacionales. El Marco Mundial para los Servicios Climáticos está a la cabeza de las iniciativas internacionales destinadas a mejorar la calidad, la cantidad y la aplicación de la información y las predicciones climáticas con objeto de respaldar a los productores de energía renovable en la toma de decisiones.

World Meteorological Organization