Descubren agujeros inexplicables a 2.500 metros de profundidad en el entorno de las Azores

No se sabe si son obra de cangrejos desconocidos, de intervención humana o de un proceso natural.

Nadie sabe qué son estos extraños agujeros alineados descubiertos a 2.500 metros de profundidad en el Atlántico. NOAA OCEAN EXPLORATION

Una serie de agujeros alineados en el fondo del océano Atlántico, en el entorno de las Azores, intrigan a los científicos, que no han podido explicar su origen ni tampoco si están conectados debajo del sedimento. Han desatado toda serie de especulaciones en las redes sociales.

Los científicos han descubierto filas largas y rectas de agujeros en el fondo del Océano Atlántico. Según un comunicado de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA), se encuentran a una profundidad de más de dos kilómetros en el entorno de las islas Azores.

El origen de los agujeros sigue siendo un misterio: tal vez fueron excavados por vida marina desconocida o es el resultado de algunos procesos geológicos. Es posible que sean de origen humano; por ejemplo, otro equipo de investigadores podría haberlos dejado al recolectar núcleos del fondo marino.

La exploración del fondo del océano a menudo conduce a descubrimientos sorprendentes. El año pasado, por ejemplo, ictiólogos descubrieron en el mar de Weddell, frente a la costa de la Antártida, un grupo de nidos de ballenas blancas (Neopagetopsis ionah) del tamaño de una pequeña ciudad. Es el lugar de desove de peces más grande del mundo. Y en la parte central del océano Ártico se han encontrado asimismo jardines de esponjas ricos en vida que crecen sobre los restos de una comunidad hidrotermal desaparecida hace más de dos mil años.

Misterio atlántico

En mayo de este año, la NOAA y sus socios lanzaron una serie de tres expediciones Voyage to the Ridge 2022 a tres áreas poco estudiadas en el Atlántico Norte: la Zona de Fractura de Charlie Gibbs, la Dorsal Mesoatlántica y la Meseta de las Azores.

El trabajo incluye mapeo de fondo e inmersiones con un ROV submarino. El objetivo del equipo es aprender más sobre la estructura geológica de la región y los organismos vivos que la habitan.

Durante la segunda expedición, que va del 9 al 30 de julio, los científicos se centraron en la sección de la larga dorsal mesoatlántica, a la altura del norte de las islas Azores y la Meseta de las Azores.

El 23 de julio, durante su cuarta inmersión remota con rover, descubrieron en el sedimento del fondo del mar, a una profundidad de 2.540 metros, muchos pequeños agujeros, dispuestos en un patrón regular y alineados en fila recta de hasta varios metros de largo.

Los puntos rojos que aparecen en la imagen están separados por 10 centímetros y dan una idea de la escala del tamaño y el espaciado de los agujeros. NOAA OCEAN EXPLORATION

¿Obra humana?

Los agujeros parecían hechos por el ser humano. Sin embargo, pequeños montones de sedimentos alrededor de cada uno de ellos indicaban que algunos animales los habían desenterrado.

Los investigadores intentaron mirar dentro de los agujeros misteriosos o perforarlos con la ayuda de herramientas de aparatos remotos, pero no tuvieron éxito. Además, no pudieron averiguar si estos agujeros están conectados entre sí bajo una capa de sedimento.

Los funcionarios de la NOAA aún no tienen una respuesta a la pregunta de quién o qué creó las filas de agujeros en el lecho marino. Sin embargo, cuando los científicos publicaron imágenes de estos objetos en las redes sociales, recibieron muchas versiones de los lectores.

Algunos comentaristas sugieren que los agujeros fueron excavados por vida marina, como cangrejos de una especie desconocida, mientras que otros creen que fue obra de personas, como otro equipo de científicos que recolectó muestras del fondo del mar.

También se ha sugerido que los agujeros aparecieron debido a que el gas se escapaba por el fondo. No faltan tampoco versiones fantásticas, por ejemplo, sobre la intervención de extraterrestres, ocultos supuestamente en las profundidades oceánicas.

Segunda vez 

No es la primera vez que los investigadores encuentran filas de agujeros en el fondo del océano. Objetos similares fueron descubiertos en julio de 2004 en la parte norte de la Dorsal Mesoatlántica a una profundidad de 2.082 metros: en este caso, algunas líneas de agujeros no eran rectas, sino curvas.

Un artículo de los científicos Michael Vecchione y Odd Aksel Bergstad sobre este descubrimiento previo, destaca cómo estos agujeros ponen de manifiesto las lagunas que existen en nuestra comprensión básica de los ecosistemas de la dorsal oceánica. En el documento, los científicos abordan algunas de las hipótesis compartidas en las redes sociales.

En cualquier caso, el origen último de los agujeros sigue siendo un misterio y, de hecho, las incógnitas que encontramos a menudo son tan profundas y misteriosas como el océano mismo, destaca la NOAA. Y concluye: sin embargo, con cada expedición para mapear y explorar las profundidades del océano, aprendemos más sobre este ecosistema que es tan vital para todas nuestras vidas.

Referencia

Numerous Sublinear Sets of Holes in Sediment on the Northern Mid-Atlantic Ridge Point to Knowledge Gaps in Understanding Mid-Ocean Ridge Ecosystems. Michael Vecchione1 and Odd Aksel Bergstad. Frontiers in Marine Science, 31 January 2022; Sec. Deep-Sea Environments and Ecology. DOI:https://doi.org/10.3389/fmars.2022.812915

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