Cómo el dormir ayuda a procesar las emociones

Se ha descubierto cómo, mientras dormimos, el cerebro procesa las emociones para asimilar las positivas y amortiguar la asimilación de las negativas.

Una técnica llamada optogenética puede utilizarse para estudiar la actividad cerebral durante el sueño REM. / Pascal Gugler / Insel Gruppe.

Al dormir, experimentamos dos estados diferenciados de sueño: la fase de sueño de ondas lentas (durante la cual no solemos soñar) y la fase descrita como sueño de movimientos oculares rápidos (sueño REM por sus siglas en inglés) durante la cual típicamente soñamos.

El sueño REM es un estado único y misterioso del proceso de dormir. Durante la fase REM, la mayoría de los sueños se producen junto con contenidos emocionales intensos. No está claro cómo y por qué se activan estas emociones. La corteza prefrontal integra muchas de estas emociones durante la vigilia, pero paradójicamente parece estar inactiva durante el sueño REM.

El procesamiento de las emociones, especialmente las vinculadas a la distinción entre peligro y seguridad, es fundamental para la supervivencia de los animales. En los seres humanos, las emociones excesivamente negativas, como las reacciones de miedo y los estados de ansiedad, conducen a estados patológicos como por ejemplo el trastorno de estrés postraumático. En Europa, aproximadamente el 15% de la población se ve afectada por la ansiedad persistente y las enfermedades mentales graves.

El grupo de investigación dirigido por Antoine Adamantidis, de la Universidad de Berna en Suiza, aporta ahora datos sobre cómo el cerebro ayuda a reforzar las emociones positivas y a debilitar las emociones muy negativas o traumáticas durante el sueño REM. Estos investigadores realizaron diversos experimentos con ratones en su estudio.

Los investigadores condicionaron primero a los ratones a reconocer estímulos auditivos asociados a la seguridad (estímulos atrayentes) y otros asociados al peligro (estímulos aversivos). A continuación, se registró la actividad de las neuronas del cerebro de los ratones durante los ciclos de sueño y vigilia. De este modo, los investigadores pudieron trazar un mapa de las diferentes áreas de una célula y determinar cómo se transforman los recuerdos emocionales durante el sueño REM.

Las neuronas están compuestas por un cuerpo celular (soma) que integra la información procedente de las dendritas (entradas de datos) y envía señales a otras neuronas a través de sus axones (salidas de datos). Los resultados obtenidos indican que los somas de las células se mantienen en silencio mientras sus dendritas se activan. “Esto significa un desacoplamiento de los dos compartimentos celulares, con el soma dormido y las dendritas despiertas”, explica Adamantidis. Este desacoplamiento es importante porque la actividad de las dendritas permite codificar tanto las emociones vinculadas al peligro como las vinculadas a la seguridad, mientras que las inhibiciones del soma bloquean completamente la salida del circuito durante el sueño REM. En otras palabras, el cerebro favorece la discriminación de la seguridad frente al peligro en las dendritas, pero bloquea la sobrerreacción a la emoción, en particular al peligro.

Según los investigadores, la coexistencia de ambos mecanismos es beneficiosa para la estabilidad y la supervivencia de los organismos.

Estos hallazgos allanan el camino hacia una mejor comprensión del procesamiento de las emociones durante el sueño en los seres humanos y abren nuevas perspectivas de objetivos terapéuticos para tratar el procesamiento inadecuado de recuerdos traumáticos, como el que se da en el trastorno de estrés postraumático.

El estudio se titula “Paradoxical somato-dendritic decoupling supports cortical plasticity during REM sleep”. Y se ha publicado en la revista académica Science.

NCYT