Astrónomos podrían haber descifrado el enigma tras las señales de radio del espacio

Las ráfagas rápidas de radio podrían tener su origen en un tipo particular de estrella.

Recreación mediante IA de un magnetar y la energía que desprende.

Desde el origen del universo, el polvo y gas cósmico ha conformado multitud de objetos, entre los que se encuentran, por ejemplo, las estrellas. Estos cuerpos luminosos pueden adoptar diversas formas y poseer diferentes características, como sería el caso de las kilonovas, y en esta ocasión tenemos que acercarnos hasta una de las estrellas más poderosas que existen: los magnetars.

El origen de las ráfagas rápidas de radio

Desde hace años, astrónomos de todo el mundo han intentado ubicar el origen de las denominadas ráfagas rápidas de radio. Fue en 2007 cuando éstas se hallaron por primera vez, pero no ha sido hasta la publicación de un estudio en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society que hemos podido esclarecer de una vez por todas su origen.

Estas señales de radio, que como su nombre indica son potentes ondas que se desvanecen casi de manera instantánea, ha sido objeto de numerosas teorías. Algunos astrónomos afirman que procedían de estrellas de neutrones, mientras que otros defendían que podían tener relación con erupciones solares. Ahora, parece que la explicación está mucho más clara.

Según los investigadores responsables del estudio, procedentes de la Universidad de Tokyo, se ha analizado la correlación de tiempo y energía entre miles de ráfagas rápidas de radio y los terremotos, para encontrar una inesperada conexión. El profesor Tomonori Totani ha asegurado en el medio New Atlas que:

En primer lugar, la probabilidad de una réplica para un evento único está entre el 10% y el 50%. Segundo, la ratio de la réplica decrece con el tiempo. Tercero, la ratio de la réplica es constante incluso si la actividad terremoto-FRB cambia de manera significativa. Y cuarto, no existe correlación entre las energías del choque inicial y su réplica.

 

En consecuencia, el equipo de investigadores asegura que las ráfagas rápidas de radio no estarían siendo producidas por llamaradas procedentes de estrellas de neutrinos, sino por lo que en el argot astronómico se denomina como ‘estrellamotos’.

Estos fenómenos provocarían que enormes cantidades de energía sean liberadas y su origen parece estar en las partes sólidas de algunas de estas estrellas, que es donde los temblores serían ocasionados. Eso sí, aún hará falta mucha más investigación para corroborar una hipótesis que ha dejado alucinada a parte de la comunidad científica.

Mundo Deportivo