8 Beneficios del mar para tu salud que desconocías

Alrededor de un 97% de la superficie de nuestro planeta está constituida por el mar. El agua salada prácticamente abarca casi todo. La Tierra está formada en gran parte por mares y océanos, por agua. Así, como nuestro cuerpo.

El mar es ese gigante azul del que todavía se sabe muy poco, sobre todo de sus profundidades y abismos. Pero hay otras características del mar, que seguramente desconocías. Los beneficios que proporciona a nuestro organismo son innumerables.

Por eso, si tienes ocasión de ir estas vaciones de verano a un lugar cerca del mar, no dejes pasar la oportunidad de sumergirte de lleno en él cada día para que saques todo el provecho y puedas darte cuenta de su valor.

1. MEJORA EL ASPECTO DE TU PIEL

Si quieres presumir de una piel bonita y sana, nada mejor que darte un baño con agua marina. Pero si encima tienes problemas dermatológicos, tienes la piel sensible con eczemas o psoriasis, todos los minerales nutritivos que contiene como magnesio, calcio, zinc y selenio, muchos de los cuales tienen poderosos efectos antiinflamatorios y curativos para la piel.

2.UN ANTIDEPRESIVO NATURAL

Se sabe que contemplar el océano, nadar entre las olas o simplemente pasear a orillas del mar procura un efecto antidepresivo natural.

La angustia mental se desvanece según se refleja en la investigación del Dr. Jo Garrett de la Universidad de Exeter en el Reino Unido. Al analizar los datos de 26 000 personas, el Dr. Garrett descubrió que las personas más cercanas a la costa tenían «mejor salud mental», que las personas más alejadas, y se consideró que a una distancia de menos de 1 km era lo ideal para un bienestar mental óptimo.

3. RELAJA NUESTRO CEREBRO 

Un profesor de psicología en la Universidad Nova Southeastern en Florida (Estados Unidos), afirma que el ruido de las olas rompiendo en las rocas relaja nuestro cerebro y estimula la producción de sustancias químicas para que nuestro cuerpo se sienta bien, incluidas la serotonina y la dopamina.
Para Michael Wenger, decano de estudios budistas en el Centro Zen de San Francisco, el agua en movimiento equivale al ruido meditativo. “Cada individuo puede escuchar una canción diferente en el agua”, afirma Wenger.

Un estudio de 2013 encontró que el sonido de las olas relajaba a los sujetos más que la música relajante. Las concentraciones más bajas de cortisol fueron encontradas en aquellos que escuchaban el agua ondulante.

En un estudio posterior, los sonidos del mar activaron el sistema nervioso parasimpático, disminuyendo el ritmo cardíaco, bajando la presión arterial y relajando el cuerpo.

4. REDUCE EL ESTRÉS

Conocidos como «huellas dactilares de la naturaleza», los fractales son patrones intrincados que se repiten infinitamente a través de diferentes escalas, creando formas de gran complejidad visual.

Los fractales comunes que se encuentran en la naturaleza incluyen copos de nieve, nubes y olas del océano.

Los científicos han estudiado la respuesta humana a estos hipnóticos fractales naturales, con resultados sorprendentes. Un estudio de la NASA midió una sorprendente reducción del 44 % en la respuesta al estrés de los participantes al ver imágenes de patrones fractales naturales.

5. PROPORCIONA UNA MAYOR FELICIDAD

En un extenso estudio sobre la felicidad en entornos naturales, 20.000 usuarios de teléfonos inteligentes registraron los márgenes marinos y costeros como los lugares «más felices», con diferencia.

Si te sumerges en el agua en un día en el que no has parado quieto, podrías aumentar tus niveles de dopamina en un 250 %, según un estudio sobre la terapia con agua fría.

A menudo llamada la hormona de la felicidad, la dopamina es un mensajero químico clave dentro de nuestro sistema de recompensa incorporado, y la falta de dopamina contribuye a los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad.

6. EL COLOR DE LA CALMA Y EL BIENESTAR

Investigaciones adicionales incluso han relacionado las visitas a espacios azules como la playa con una menor probabilidad de usar medicamentos para la depresión.

El color de los mares profundos, los cielos amplios y las calas turquesas, el azul se asocia eternamente con los ambientes marinos. Pero, ¿podría este evocador tono costero afectar el bienestar?.

Cuanto más profundo se vuelve el azul, más fuertemente llama al hombre hacia el infinito, despertando en él un deseo por lo puro.

          Wassily Kandinsky

Y la idea del color azul como estímulo artístico está respaldada por la ciencia, con un estudio de 2009, que encontró que el azul brinda un impulso de creatividad cromática medible.

El azul también se ha relacionado con sentimientos de calma y serenidad. Increíblemente, después de instalar luces azules en las estaciones de tren, Japón registró una disminución del 84 % en el número de suicidios.

Parece que el azul también puede hacernos sentir más cómodos, ya que los compradores pasan más tiempo y gastan más dinero en tiendas con interiores azules.

Es este mismo efecto relajante el que a menudo lleva a los diseñadores a elegir el color azul para decorar oficinas potencialmente estresantes.

7. BEBER AGUA DE MAR

Muchos investigadores han escrito sobre los beneficios de beber agua de mar para el organismo. En especial, para determinadas patologías, ya que tiene casi igual su composición el plasma y del agua de mar.

Se trata de una forma de restaurar el medio interno cuando este se encuentra dañado o deteriorado, ya que aporta de todos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo.

Eso no significa que vayas a la orilla de mar y rellenes una botella. Debe ser agua recogida a cierta profundidad y lejos de la costa, porque puede contener otras sustancias tóxicas que no queremos que entren en nuestro organismo. Otra forma es adquirirla en establecimientos, para asegurarnos de su calidad.

Siempre debe ser pautado por un especialista, ya que en un principio hay que comenzar muy poco a poco, tomando media cucharada mezclada con media de agua dulce en ayunas. 

8. ¿QUIERES DORMIR COMO UN BEBÉ Y RESPIRAR MEJOR?

El aire del mar contiene iones negativos, átomos de oxígeno con un electrón adicional, que aumentan la capacidad de tu cuerpo para absorber oxígeno y ayudan a equilibrar los niveles de serotonina.

Parece que mirar el flujo y reflujo inmersivo de la marea desencadena un efecto calmante. El Dr. Matthew White, uno de los principales académicos del proyecto pionero de investigación Blue Health explica que un 73% de los encuestados en una encuesta de YouGov, dijo que el aire del mar «les hace dormir mejor».

A su vez la Dra. Natasha Bijlani, psiquiatra del Hospital Priory’s Roehampton en Londres, comenta: «El aire del mar es bueno para dormir porque generalmente es más limpio y fresco, con niveles más altos de oxígeno, lo que puede mejorar el sueño».

Es quizás este mismo efecto relajante lo que ayudó a los sujetos de un estudio de 2015 realizado por National Trust a dormir casi una hora más por la noche después de una caminata costera vigorizante.

Conciencia Eco