Descubren la tabla periódica más antigua del mundo accidentalmente durante una limpieza

Esta temprana versión de la tabla fue hallada en Escocia en 2014. Tras detallados estudios, se demostró que se trata del ejemplar más antiguo hasta ahora encontrado.

st-andrews.ac.uk

Una tabla periódica de los elementos que data de 1885, descubierta en la Universidad de Saint Andrews (Escocia, Reino Unido), podría ser la más antigua del mundo, de acuerdo con un comunicado de esta institución educativa.

Esta temprana versión de la tabla fue hallada en la Escuela de Química de la universidad en 2014, de manera accidental, durante la limpieza de un área de almacenamiento de productos químicos y equipos viejos que estaban amontonados desde 1968.

Luego de meses de ordenar y clasificar los diversos materiales de esa área, el químico Alan Aitken notó una gran cantidad de gráficos de enseñanza enrollados y, entre ellos, una gran tabla periódica “extremadamente frágil” que se deshacía al manipularla. Estaba escrita en alemán bajo el título de ‘Periodische Gesetzmässigkeit der Elemente nach Mendeleieff’ (‘Regularidad periódica de los elementos según Mendeléyev’).

El delicado estado del objeto, del que ya se presumía que podría ser muy antiguo, llevó a los expertos a prestarle más atención. Un estudio detallado, con ayuda de expertos internacionales, demostró que la tabla era similar a la segunda versión, ampliamente reconocida, publicada en 1871 por Dmitri Mendeléyev. Sin embargo, su fecha de fabricación logró ubicarse en el año 1885, en función de ciertos elementos químico que ya habían sido descubiertos para entonces y otros que no aparecían impresos. “Después de investigaciones adicionales, no parece existir un cuadro de lectura anterior de la tabla”, asegura el informe.

Este valioso material fue sometido a un trabajo de conservación completo. El tratamiento incluyó un cepillado especial para eliminar la suciedad y los residuos, y un lavado en agua desionizada para eliminar su decoloración. Además, los segmentos faltantes y los fragmentos dañados fueron reparados con papel ‘kozo’ japonés y pasta de almidón de trigo.

La tabla periódica ha sido almacenada en condiciones climáticas especiales en la sección de Colecciones Especiales de la universidad para garantizar su conservación. Asimismo, los expertos confeccionaron una réplica de tamaño real que se exhibe en la Escuela de Química de sus instalaciones.

RT